(Fuente: Netflix)
El final de Destino: La saga Winx cambia completamente las reglas del juego. A falta todavía de la confirmación de una segunda temporada por parte de Netflix, los fans de la serie ya están haciendo cábalas sobre la posible continuación y todo lo nuevo que puede venir. Y no solo los fans, también sus propios protagonistas: “No sabemos qué va a pasar o si habrá una segunda temporada, pero tenemos especulaciones y deseos”, nos comenta la actriz Eliot Salt, quien da vida a Terra en la serie, “Rosalind ha traído una nueva dinámica, sería muy interesante ver los cambios, cómo transforma la propia escuela y cómo reacciona la gente. De hecho, va a ser un momento en que se plantearán nuevos retos, y quizás sería el momento para hacer también nuevos amigos”.
Lo cierto es que, aunque él no lo haya dicho, todo hace pensar que Brian Young concibió la historia como algo con más recorrido de lo que hemos visto hasta ahora. Si quitamos los últimos minutos del último episodio, el título seguiría funcionando; sería un cierre mucho más complaciente, tradicional y menos tentador, pero coherente. Es esa última vuelta de tuerca la que hace que te deje con todas las ganas de continuar viéndola, pero también la que hace más difícil que no renueven la serie.
(Fuente: Netflix)
Una nueva era
Alfea ha sido tomada, o algo así parece a juzgar de los cambios que vimos en los últimos minutos. Rosalind no se correspondía con la imagen de chica benévola y perseguida injustamente que quería vender y, lejos de traer la paz, parece que ha optado por la militarización del colegio. Son tiempos oscuros y la inclusión del padre de Sky en los planes futuros suponen una sorpresa, ya que nos ha sido devuelto en tiempo de descuento y sin que sepamos nada.
Danny Griffin (Sky) señala que “sería interesante saber algo de él, porque realmente no conocemos nada, sería muy interesante saber cómo es el padre de Sky”. Durante toda la temporada se ha jugado con el referente que suponía Silva y la sustitución de la imagen paterna, resulta interesante que hayan optado por quitarlo de en medio y recuperar a un padre que llega debiendo mucha explicación y aclaración. Este será uno de los puntos sobre los que el personaje de Sky podrá crecer en la siguiente temporada y que le darían una trama propia al margen de Stella y Bloom.
(Fuente: Netflix)
El crecimiento de las Winx
Nuestras chicas han crecido mucho en estos seis capítulos. Stella, por ejemplo, ha pasado a ser alguien que considera a las demás como amigas, lo cual no ha sido fácil si tenemos en cuenta su pasado: “Pienso que hemos empezado a ver momentos en donde el amor y los sentimientos por sus amigas se puedan mostrar”, dice Hannah van der Westhuysen sobre la joven a la que interpreta. Y es que el último episodio nos muestra a una chica nueva, mejor y con una forma mucho más sana de relacionarse. Sin duda, si hay una temporada 2 de Destino: La saga Winx esto acompañará a sus capacidades, que en ciertos momentos han pasado a un segundo plano para lidiar con el resto de tramas.
Elisha Applebaum, que interpreta a Musa en la serie, dice sobre su personaje: “Creo que lo que podemos esperar de ella es que aprenda más a controlar sus poderes y a pelear más”. Por otro lado, su compañera Precious Mustapha es quien se lanza a especular con un futuro más atrevido para su personaje: “Me encantaría que Aisha pudiera controlar el agua de los cuerpos de la gente. Si hubiera una nueva temporada lo pediría, pienso que puede ser algo muy guay”. Nos gusta la idea. Desde luego, si apostamos por unas Winx más oscuras y peligrosas, ese sería un magnífico camino.
‘Destino: La saga Winx’ está disponible en Netflix.
