(Fuente: Starzplay)
Con tres importantes nominaciones a los premios Emmy y la renovación por una tercera temporada llega a Starzplay en España la segunda entrega de Ramy, la serie original de Hulu creada por Ramy Youssef, que conquistó a la crítica desde su estreno y se consolidó como una de las propuestas más personales del panorama televisivo en su segundo año.
La principal novedad de estos episodios ha sido la incorporación de Mahershala Ali al elenco regular. Ali da vida en la serie a Sheikh Malik, el maestro espiritual de la congregación sufí a la que empieza a asistir el protagonista después de su viaje en Egipto, una figura muy importante para Ramy, porque es su guía en el viaje de autodescubrimiento y reafirmación de su fe que son, precisamente, el centro de la serie.
“Yo era fan de Ramy, pero eso no quería decir que quisiera conocer a Youssef”, explicó Ali, medio en broma y medio en serio, en una entrevista el pasado mes de mayo cuando le preguntaron cómo había llegado a la serie. A pesar de sus dudas iniciales, aceptó quedar con él. En esa primera conversación se produjo entre ellos una conexión a través de la experiencia común de ser musulmán en Hollywood (Ali se convirtió a la religión musulmana en el año 2000). Se cayeron bien y Ali le dijo a Youssef que podía contactar con él si alguna vez necesitaba algo.
(Fuente: Starzplay)
Y así lo hizo cuando tuvieron entre manos a Sheikh Malik, el carismático líder espiritual que se convierte en el mentor de Ramy. El personaje fue escrito un mes después de ese encuentro pensando en Ali, por sugerencia de Azhar Usman, uno de los guionistas de la serie. Para desarrollarlo contaron con la asesoría de Amir Slaiman (Def Poetry), poeta y activista, que había sido invitado a la sala de guionistas para dar una charla sobre Sufismo e Islamismo en la comunidad negra de Estados Unidos y se quedó como asesor y productor durante toda la temporada. Juntos le ofrecieron el papel a Mahershala Ali.
Tal como explica Youssef, la tesis de la serie se verbaliza en el primer encuentro entre Ramy y Sheikh Ali, cuando le revela sus secretos más oscuros y ruega porque se converta en su guía espiritual: “No quiero tener deseos. No quiero desear nada. Solo quiero a Dios”, esto es, según el creador de Ramy la escena que encapsula lo que él mismo siempre ha querido expresar en su vida.
Además de su importancia en la evolución de Ramy, la incorporación del personaje de Ali, solventa dos de las críticas que recibió la serie en su primera temporada. Una era la falta de representación de la comunidad musulmana negra, la otra era el retrato superficial de las mujeres musulmanas con las que se cruzaba el protagonista, que aquí se corrige con Zainab (MaameYaa Boafo), la hija de Sheikh Ali, que también tiene mucha presencia durante esta entrega.
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