La maldición de Hill House fue uno de los grandes aciertos de Netflix en 2018 y, desde entonces, ha intentado conseguir nuevos éxitos en el campo del terror, lanzando títulos que no han sido tan populares como son Kingdom, Chambers o Marianne (estas dos últimas canceladas tras una única temporada). Sin embargo, la plataforma no ceja en su empeño y nos presenta una nueva propuesta: Reality Z.
Producida en Brasil y capitaneada por el director Claudio Torres, esta ficción articulada en diez episodios de media hora nos presenta un reality show ficticio llamado Olimpo. Durante una gala de expulsión, una pandemia zombi se desata y el estudio de grabación en Río de Janeiro se convierte en un improvisado refugio en medio del caos, mientras que los concursantes que permanecen encerrados tardarán en darse cuenta de que algo va mal al otro lado de las cámaras.
La premisa de la serie sonará a los más seriéfilos, ya que estamos ante un remake de Dead Seat, una serie que hizo Charlie Brooker (creador de Black Mirror) para el británico Channel 4 en 2008. Aquella se ambientaba en Big Brother (que se emitía en la misma cadena que la serie) y seguía no solo a los concursantes sino también a una de las asistentas de producción del programa. Aprovechando el género de zombis y el inusual contexto, Brooker jugaba tanto con el miedo como con elementos cómicos y casi paródicos para darle personalidad a su producto.
‘Reality Z’ está disponible en Netflix.