El título de esta dramedia creada para Hulu en 2015 por Zander Lehmann y producida por Jason Reitman (Up in The Air, Juno) hace referencia al estilo casual de una relación dentro de las opciones de una aplicación para citas. Por su premisa, la plataforma en la que nace, y la ausencia de actores de renombre en su elenco, puede que os haya pasado desapercibida entre los estrenos de los tres últimos años, pero con sus tres temporadas ha demostrado de sobra que merece que le deis una oportunidad en serio.
El punto de partida es simple: Valerie (Michaela Watkins), que a sus 39 años acaba de divorciarse, se va a vivir con Laura (Tara Lynne Barr), su hija adolescente, a casa de Alex (Tommy Dewey), su hermano, un soltero de 35 años que tiene un caserón y la vida solucionada.
Sus conflictos iniciales son los típicos first world problems. Ninguno de los dos hermanos tiene problemas económicos; Valerie es terapeuta y Alex es el creador del algoritmo de una exitosa aplicación de citas. La misma aplicación que usa ella para empezar a conocer gente ahora que vuelve a estar soltera.
Laura no es la típica adolescente y no sólo actúa como si tuviera 10 años más, sino que parece la más madura emocionalmente de los tres. Ha sido criada con absoluta libertad y explora su sexualidad abiertamente en su habitación. Qué suerte y qué bien para ella, podríamos pensar, pero Casual se va desmarcando pronto de su premisa inicial dando paso a una colección de tramas muy complejas a nivel emocional y nos demuestra que la escala de grises puede ser muy amplia y tirando mucho al negro.
Los personajes de Casual son narcisistas y egoístas, cargan un equipaje emocional pesadísimo y no quieren repetir los errores de los padres. Conforman una familia disfuncional y dependiente, como muchas que hemos visto mil veces en la televisión y el cine indie. Y son mucho más.
A pesar de lo poco trascendental que parece su punto de partida, Casual hace maravillas con su trío protagonista, dándole complejidad a sus conflictos y relevancia al devenir de sus personajes, sin dejar nunca de ser divertida en su huida en dirección contraria de la soledad y el no sentirse querido. Casual los mima y ahí radica el secreto del éxito de su propuesta. No los mima haciéndoles la vida más fácil, todo lo contrario, pero sí dándoles espacio para repetir sus errores y la confianza de que en algún momento serán capaces de reconocerlos.
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Casual funciona con aparente poco esfuerzo y sin demostrar grandes ambiciones. Las situaciones que plantea pueden resultarnos muy familiares en muchas ocasiones, pero siempre encuentra la forma de tocar alguna fibra inesperada que le aporta profundidad y significado a sus conflictos. Sin perder la mirada que nace en la comedia y con una honestidad muy genuina.
A través de los 36 episodios que conforman sus tres temporadas, Casual evoluciona y crece, dándole la oportunidad a sus tres protagonistas de explorar sus propios conflictos y enfrentarse a sus carencias emocionales con sensibilidad y permitiéndoles ser vulnerables e imperfectos. La carga emocional aumenta con el paso de los episodios, dejando espacio para tramas que no suelen desarrollarse en las dramedias convencionales y la experiencia del espectador es acumulativa, así como las consecuencias para los personajes.
La primera temporada de Casual es la más ligera de las tres; luego se compromete y, al tiempo que nos divierte y nos entretiene, siempre encuentra la forma de sorprendernos, de conmovernos y de hacernos temer por la estabilidad emocional de unos personajes que tienen unos cimientos hechos con cartón mojado.
La segunda temporada estuvo muy bien, pero esta tercera ha sido grandiosa. Hemos entendido la raíz de muchos problemas, hemos visto cómo cambiaba el prisma con el que veíamos a todos los personajes y ha tenido episodios realmente destacables, que cuentan entre sus directoras a las cineastas Lake Bell, Gillian Robespierre o Lynn Shelton. La trama de Laura de este año ha sido un gran acierto y han sabido explorarla con la sensibilidad necesaria; tenemos que acordarnos de incluirla siempre en la lista de grandes personajes adolescentes cuando hablemos de Paige en The Americans.
La comedia de Casual no navega evitando los problemas sino sumergiéndose en ellos; en medio de las situaciones cómicas se enfrentan a la naturaleza de lo que los hiere, aprendiendo a luchar contra el resentimiento. En la cuarta temporada, Valerie, Laura y Alex necesitan encontrar la forma de negociar con sus conflictos para ser felices. Y nosotros necesitamos ser testigos de ello.
Si habéis visto la tercera temporada, no os perdáis esta charla con Michaela Watkins en el podcast I Think you’re Interesting.
I Think You’re Interesting
Listen to I Think You’re Interesting episodes free, on demand. I Think You’re Interesting is a weekly interview podcast…www.stitcher.com