Schmigadoon!, el reciente estreno de Apple TV+, e impronunciable para algunos, ha puesto el foco en un género de ficción que cada vez que llega nos alegra la vida un poco más: el musical. La serie producida por Lorne Michaels ha hecho gala de un talentoso y experimentado reparto en los musicales de Broadway (Alan Cumming, Kristin Chenoweth, Jane Krakowski…), aunque en su protagonista, Keegan-Michael Key, las dotes cómicas superan a las musicales. Sin embargo, el canto no fue su gran reto en este proyecto: «Mi mayor desafío fue interpretar a un personaje que odia los musicales, los desprecia, no le gustan, no los comprende, no quiere ser parte de ello. Y a mí me encantan los musicales, los adoro», nos cuenta.
Este amor por el género musical que desprende el actor de Michigan fue un quebradero de cabeza para el director de la serie, Barry Sonnenfeld, como el propio Keegan explica: «Durante los números de baile no podía dejar de dar golpecitos con el pie y tampoco parar de sonreír, por lo que Barry tenía que parar las tomas y pedirme que parara. «Keegan, deja de hacer eso, por favor, no sonrías a los actores y sigue con tu papel» son algunas de las cosas que me decía».
Aunque Key no solo tiene buenas palabras para el género y sus compañeros de reparto. Que este fuese el mayor desafío de actuación de su carrera también se debe a que el rodaje se realizó en tiempos de coronavirus con todas las complicaciones pertinentes. «Grabamos con un maravilloso equipo en plena pandemia y fuimos capaces de sacar adelante una serie preciosa en la que el mayor desafío fue no sonreír con esta música maravillosa».
Un gran fan de los musicales
A diferencia del doctor Josh Skinner, Keegan-Michael Key es un verdadero amante de los musicales como ya demostró en su reciente participación en la película de Netflix, The Prom. No obstante, el musical por el que bebe los vientos el actor no es otro que Sweeney Todd, escrito por Stephen Sondheim. «Es mi musical favorito y es interesante porque es todo lo opuesto a Schmigadoon!, que es una historia edificante sobre evolucionar y crecer en el amor», nos confiesa sobre esta obra teatral, que posteriormente fue adaptada al cine por Tim Burton en 2007 y en la que Johnny Depp interpretaba al diabólico barbero de la calle Fleet.
Ya sea por el tono, el dramatismo frente a la comedia o algo que puede parecer tan nimio, pero que es tan importante como el uso de la luz, las diferencias entre sendos musicales son palpables. No obstante, un tema sobre el que versan ambas obras es el del amor no correspondido. «En Sweeney Todd existe una sensación de anhelo que compartes con los personajes, con la joven e ingenua pareja que está tratando de unirse para comenzar una nueva vida juntos. Hay algo en estos musicales como Sweeney Todd o Los Miserables en los que se explora la idea del amor no correspondido que me afecta profundamente y me encanta».
Sin querer incurrir en el spoiler, en Schmigadoon! hay un momento musical bastante similar a uno que acontece en Sweeney Todd y así se lo hicimos ver a Key, quien encantado de que reconociésemos su homenaje particular se deshacía en elogios hacia las letras de Sondheim. «Pese a ser un musical muy oscuro, Sweeney Todd me encanta porque la música y las canciones que se escribieron son preciosas, en particular Pretty Women. Es posiblemente una de las canciones más hermosas y una de las mejores letras que he escuchado en mi vida».
‘Schmigadoon!’ se emite los viernes en Apple TV+.
