Alba Flores y Esther Acebo son Nairobi y Estocolmo en ‘La casa de papel’. (Fuente: Netflix)
“Entonces empezó la guerra” — Tokio
Esta frase del personaje de Úrsula Corberó, que pronunciaba en la temporada pasada al son de los cañonazos, era un preámbulo de lo que estaría por venir. Las acciones casi bélicas de los protagonistas de La casa de papel dibujaban un punto de no retorno en su historia; los atracadores de buenos principios ahora abrían fuego sin miramientos contra el enemigo. ¿Y ahora qué? “Tenemos guerra para rato. Efectivamente, la frase de Tokio nos emplaza a una guerra, pero antes de esa guerra viene el caos”, avanza Álex Pina, creador de la serie.
“Hemos querido generar una temporada muy caótica, muy desequilibrante y en la que los personajes se ven absolutamente desestabilizados para dar paso a una guerra”, expone el productor, “Jugamos con estas fases de un periodo bélico hacia el que tendemos, y en el primer tramo de la cuarta temporada vamos hacia el caos, una especie de imprevisibilidad que utilizamos para jugar con el espectador y con la que intentamos modular una temporada muy anárquica, porque queremos sorprenderle”.
“La temporada 3 acaba con Nairobi debatiéndose entre la vida y la muerte y vamos a ver cómo reaccionan sus compañeros ante esto”, avisa la actriz Alba Flores. El delicado punto en el que quedó su personaje será, desde luego, uno de los conflictos al que deben hacer frente los protagonistas en la cuarta temporada: “Que Nairobi esté así requiere que se tomen decisiones muy complicadas para todo el grupo. Ella, de algún modo, con esto que le ha pasado, ya se ha despedido de la vida. Puede morir, puede vivir, pero si vive ya nada será igual. Algo en ella murió”.
El Profesor, contra las cuerdas
La dura batalla que tienen por delante minará a los chicos de los monos rojos, incluido al Profesor, cuyos planes no son tan infalibles y le cuesta seguir al mando: “Controlar la situación es para él mucho más difícil porque la tensión va creciendo por momentos”, reconoce Álvaro Morte, “Ese momento del tráiler en el que todos se apuntan los unos a los otros es una especie de autohomenaje a las primeras temporadas. Pero en esta ocasión va más allá. La tensiones son cada vez más difíciles de controlar, es una olla a presión a punto de estallar. El Profesor, desde fuera, pensando que Lisboa ha muerto y estando destruido emocionalmente, tiene un reto muy difícil de gestionar”.
“Esta guerra tiene muchos daños colaterales, que son los que efectivamente sufren los personajes. Emocionalmente, y algunos también físicamente, llegarán a un estado lamentable”, dice el actor que lidera a la banda, “Para El Profesor, Lisboa está muerta y eso le supone caer a unos infiernos muy terribles, lo cual dificulta que pueda pensar con claridad en ninguna otra cosa para ayudar a la gente que está dentro. Él sí que llega a sufrir esos horrores de la guerra en su piel, pero no solo él, sino también todos los demás personajes que están dentro del Banco de España. Lo van a pasar realmente mal: hay traiciones, cambios de bando y muchas cosas que pueden pasar en la guerra”.
Nadie está a salvo
El disparo a Nairobi fue un duró golpe para los dalís (y para los fans de la serie), pero en La casa de papel ningún personaje está salvo. Y así debe ser, según Alba Flores: “Soy partidaria de que haya riesgo real en la serie y que los personajes no sean intocables o inmortales. Me gusta que las series tengan una evolución lógica, pero también que echen más carne al asador y, claro, tiene que haber pérdidas. Es algo que en otras grandes series ocurre y le da valor a la trama”.
Ya puede ver el FDS Live! de ‘La casa de papel’
La temporada 4 de ‘La casa de papel’ está disponible en Netflix.
