Imagen promocional de ‘Underground’, serie de WGN America (Fuente: WGN America)
Desde hace unos años, todas las cadenas quieren basar su estrategia de diferenciación de la competencia en la producción de ficción. A AMC le salió bien la jugada con Mad Men y Breaking Bad, y tras la entrada en la arena de Netflix y Amazon, nadie quería quedarse atrás en tener su serie sobre la que construir su imagen de marca.
Sin embargo, en este Peak TV de las casi 500 series producidas en Estados Unidos, lo difícil es destacar entre semejante oferta y no todo el mundo tiene el mismo éxito. Así que ya hay algunos canales que han decidido que la estrategia no les merece la pena y que es preferible que vuelvan a lo que les funciona seguro. Así lo expresó A&E cuando Bates Motel emitió su último capítulo, a finales de abril: los reality shows atraían más audiencia y hasta generaban más ruido mediático (Leah Rimini: Scientology and the aftermath ha generado un animado debate), así que las series ya no les salían rentables.
A este canal le ha seguido, hace unos días, WGN America, que empezó a adentrarse en la ficción de producción propia hace relativamente pocos años y que, aunque no ha logrado que sus series sean grandes éxitos de audiencia, sí ha estrenado algunas favoritas de los críticos como Manhattan o, sobre todo, Underground. Pero la compañía tiene nuevo propietario, y éste no está muy por la labor de seguir invirtiendo dinero en series que luego no consiguen las cifras de espectadores que se esperaba de ellas.
Más guionistas, menos dinero: las cifras del Peak TV
Las negociaciones entre WGA y estudios y la “burbuja de las series”fueradeseries.comEl final de ‘Bates Motel’ ha marcado también el final de las series propias en A&E.
Es un cambio de estrategia realmente significativo cuando, según publicaba Vulture el año pasado, Underground y Outsiders habían logrado aumentar la audiencia del canal en un 50% durante los tres primeros meses de 2016, pero a los nuevos dueños les debe parecer que producir ficción es un esfuerzo que no acaba compensando. Outsiders fue cancelada hace unas semanas y el futuro de Underground está en el aire, pero parece que sí se verá Scalped, adaptación de un cómic de DC que sigue a un policía en una reserva india.
Lo que estas decisiones de A&E y WGN America pueden significar es que la dura competencia del Peak TV va a empezar a dejar “cadáveres” por el camino más pronto que tarde. Muchas cadenas que apostaron por las series para cimentar su imagen de marca están atravesando momentos complicados porque ninguna de sus apuestas termina de funcionar en audiencia ni de adquirir la suficiente visibilidad mediática, por lo que están regresando a lo que antes les servió para construir sus parrillas, ya sean reality shows, repeticiones de series de network, deportes locales o películas.
‘Sweet/Vicious’ merecía mejor suerte de la que ha tenido en MTV
La serie ha sido cancelada tras su primera temporadafueradeseries.com
¿Qué hará MTV a partir de ahora, por ejemplo? De su estrategia de series originales puede decirse que sólo dos, Awkward y Teen Wolf, fueron grandes éxitos, y la primera finalizó el año pasado, mientras la segunda está en su última temporada. La cancelación de Sweet/Vicious, que había conseguido llamar la atención de los críticos, levantó algunas dudas de que MTV quisiera seguir apostando por la ficción. Ni siquiera parece que confíen demasiado en ese relanzamiento de Scream en su tercera temporada, pero tampoco han lanzado nuevos reality shows que atraigan el interés de la audiencia.
Con tantas nuevas series estrenándose cada mes, y tantas nuevas plataformas sumándose a la competencia por tener las ficciones más aclamadas, no es de extrañar que haya canales de cable básico, sobre todo, que terminen pensando que la inversión y el esfuerzo no compensan. Competir con Netflix, por ejemplo, es imposible, y ya les va a costar meter la cabeza entre otros canales de cable, más asentados en la producción de series, como FX, AMC o hasta Starz (no hablemos ya de HBO). Es probable que la gran expansión del universo de la producción de series se dirija hacia una gran contracción.