Las protagonistas de ‘SKAM España’, en un teaser de la temporada 2. (Fuente: Movistar+)
Los responsables de la adaptación española de SKAM, la serie juvenil noruega que ha sido todo un fenómeno internacional, reconocían antes de su estreno que para ellos era una novedad, casi un experimento, en el que estaban probando cosas a las que no estaban acostumbrados, y que no sabían cómo iban a resultar. Desde un rodaje en el que se busca la mayor sensación de naturalidad posible a una nula promoción de la serie por los canales habituales, la primera temporada fue una experiencia para todos los implicados, incluidos unos actores casi debutantes y que comparten la edad de sus personajes.
Aquella entrega inaugural seguía con bastante fidelidad las tramas de la SKAM original, como han hecho también el resto de remakes internacionales de la serie. Y, en ese contexto, los fans de la serie esperaban, por tanto, que la segunda temporada se centrara en Nora, la chica que parece que puede tener un algo con el guapo que se liga a todas las alumnas del instituto y que no las trata demasiado bien. Sin embargo, la serie ha optado por despegarse de lo que se hizo en Noruega y ha elegido a otra protagonista diferente, Cris, que hasta ahora no había centrado la temporada de ninguna de las versiones.
No ha sido ésa la única novedad con respecto a la primera entrega, pues el anonimato oficial en el que estaban sus actores también se ha roto. No sólo se conocen los nombres de algunos de ellos (aunque los fans los sabían casi desde el primer momento en el que se anunció la serie), sino que también han participado en algunos actos promocionales más al uso.
En uno de esos actos hablamos con dos de los productores ejecutivos de SKAM España, Rafael Taboada y Begoña Álvarez, que nos contaron por qué trabajar en esa serie es tan diferente y especial, por qué creen que abordar la identidad sexual de Cris en la temporada 2 es muy importante en los tiempos que corren y si pretenden seguir separándose del original noruego en el futuro.
Begoña Álvarez y Rafael Taboada, productores ejecutivos de ‘SKAM España’. (Fuente: elaboración propia).
¿Cómo ha sido la experiencia de la primera temporada de ‘SKAM España’? Porque cuando hablamos con vosotros antes de que se estrenara, no sabíais cómo iba a salir o si íbais a mantener la misma estrategia con las demás temporadas.
Rafael Taboada: Teníamos muy claro, con la primera temporada, que teníamos que convencer a varios grupos diferentes. Para nosotros era muy importante satisfacer las expectativas que podían tener los fans que habían visto la versión original, que la gente pudiera sentir SKAM España como una adaptación con bastantes elementos novedosos, no como una copia de las tramas que ya existían, y también creíamos que teníamos que ser nosotros mismos los guardianes de esta magia que tenía el formato SKAM, que es hacer una ficción que juega con numerosas patas que salen de la ficción televisiva y que hacen que tenga cierta magia como de realismo. Añadimos una pata más en esta segunda temporada, que es el canal de Lucas de YouTube, que es una casilla más en este tablero que es SKAM.
La primera temporada, yo creo que hemos acabado todos, y desde Movistar, muy contentos en general con el resultado, porque conseguimos con la estrategia tener de nuestro lado a todos los grupos que queríamos proteger y que queríamos que sintieran SKAM España como algo especial. Sin duda, los fans nos han ayudado muchísimo a comunicar la serie y a comunicar lo que pasa. Trabajan mucho en las redes sociales, que es su ámbito natural, y que son un altavoz perfecto, y creemos que se han posicionado de nuestro lado por cómo hicimos las cosas en la primera temporada, por cómo les acercamos la serie, por cómo les hicimos sentirse partícipes o descubridores de un formato que iba para ellos, que habla por ellos y que cuenta sus historias. Para nosotros, eso era muy importante.
Sobre todo, nos ratificamos en los pilares que eran básicos para nosotros a la hora de contar la historia, que era acercarnos con respeto a los conflictos de los adolescentes desde el realismo absoluto, y con mucho interés; no sobredimensionar sus conflictos, pero tampoco rebajarles importancia porque la visión de un adulto considere que no tiene tanta importancia para considerarlo un conflicto, darle el valor real que tiene en esa franja de edad, y creemos que eso lo hemos conseguido. Los fans, los espectadores, se ven reflejados, e incluso un público adulto ha entrado a la serie porque hay una ventanita, una pequeña mirilla por la que ven cómo funciona la adolescencia, y eso es muy guay verlo también.
Póster de la segunda temporada de ‘SKAM España’. (Fuente: Movistar+)
El canal de YouTube de Lucas, ¿es algo que teníais pensado desde el principio o es de estas cosas que van surgiendo según trabajáis en la temporada?
Begoña Álvarez: Cuando arrancamos la serie en la primera temporada, a priori no estaba en nuestros planes. Pero según ha ido evolucionando, y por cómo estamos enfocando la segunda temporada, creíamos que era un complemento maravilloso, por un lado, para que Lucas tuviese un canal de expresión propio en esta serie que es eminentemente femenina, porque las protagonistas son las cinco chicas.
Creíamos que era interesante que Lucas tuviese un canal de expresión propio donde pudiera expresarse, seguir evolucionando respecto a lo que planteamos en su primera temporada, que fue su salida del armario en pequeñito, como probablemente es en la vida real, pasito a pasito. Y, por otro lado, una vez que decidimos cómo íbamos a enfocar la segunda temporada, que Cris iba a ser la protagonista, nos parecía que complementaba muy bien y que le daba una coherencia muy buena a toda una segunda temporada con una gran temática central.
R.T.: Ocurrió un poco de manera natural dentro del flujo de trabajo, como decía Bego. No era una idea desde el principio, pero cuando nos sentamos a diseñar las líneas maestras de la temporada, los conflictos de los personajes, quién va a ser el protagonista, quién va a tener tramas secundarias, encontramos esa idea, esa pepita de oro que creo que fue una idea buenísima, de darle una casilla más al universo, salir de Instagram, seguir con la ficción televisiva en un canal de YouTube donde él pueda expresarse y dar su punto de vista.
Surgió de manera natural, como un espacio propio que él podía tener, y de momento está funcionando muy bien, nos está sorprendiendo. Se ha viralizado el contenido sin publicitarse de manera especial, sin haber arrancado la serie. Mucha gente está conociendo la serie gracias al canal. Los propios fans, en los comentarios, redirigen hacia lo que es SKAM, porque mucha gente entra y dice “qué vídeo tan maravilloso, me has inspirado”.
Hay mucha gente que piensa que el canal es real.
R.T.: Y hay comentarios de “forma parte de una ficción, es esto, accede”. Es muy bonito, la verdad, tener ese feedback tan rápido.
¿Fue una decisión consciente para la segunda temporada no seguir las líneas maestras de la original noruega? Porque el resto de remakes han seguido más o menos el orden de los protagonistas de temporadas de ‘SKAM’; en la primera es Eva, en la segunda, Nora, en la tercera, Lucas y en la cuarta, Amira.
R.T.: Nosotros, desde el principio, sabíamos que teníamos que cambiar muchas cosas para hacer un remake real. Por sus propios personajes y por su construcción, teníamos la necesidad de diferenciarnos de la realidad de los adolescentes noruegos. Eso ya nos obligaba a hacer muchos cambios. En el breve tiempo que ha pasado desde que se estrenó SKAM y nosotros hemos hecho el remake, han cambiado muchas cosas, algunas tan prácticas como pasar de Facebook a Instagram. Teníamos claro que, en esta segunda temporada, queríamos contar una historia especial, una historia que tuviera mucho sabor local y, sobre todo, darle a un personaje que nunca antes ha tenido protagonismo en una ficción de SKAM un sitio que va a rellenar muy bien y que va a completar un arco diferente.
Eso creemos que es bueno para los espectadores y que es bueno para la serie porque, al construir los personajes en la primera temporada, al trabajarlos de manera real, al darles bastantes capas y al intentar que todos los personajes tuvieran una profundidad como si fueran personas y un punto de vista, de repente, Cris dio pinceladas buenísimas y teníamos que aprovecharla esta temporada y que nos contara cosas.
B.A.: Es algo que ha ido surgiendo de manera muy natural. Una premisa era, cuando diseñábamos la primera temporada, mantengamos el viaje de Eva, mantengamos su arco y cómo crece a lo largo de esas semanas, y cambiemos todo lo demás para sorprender. No hagamos que Lucas sea la serpiente, y todos esos cambios fueron tan bien acogidos, que nos animaron muchísimo, y eso, unido a todo lo que iba apuntando Cris, nos animó muchísimo a decir “cambiemos completamente la segunda temporada, salgamos con algo nuevo”, y más en un momento en el que se están estrenando segundas temporadas con esas versiones. Además, en este momento que estamos viviendo con sensibilidad hacia movimientos feministas, con movimientos de apoyo hacia la comunidad LGTBI, creíamos que estamos obligados de alguna manera a participar de eso y a recoger el momento.
En la primera temporada estabais más centrados en seguir la historia de Eva, pero también se notaba que respondíais a cosas que se estaban moviendo. Vosotros tenéis vuestro plan, ¿pero cómo respondéis a las reacciones que los fans tienen ante ciertas tramas o ante cosas que estén pasando en la realidad, cómo decidís si lo integráis en la historia?
B.A.: Hay cosas que sí tenemos la capacidad de integrarlas en la grabación. Es cierto que, de cuando grabamos a cuando empezamos a lanzar los clips de la serie, vamos muy pegados; de hecho, ahora mismo estamos todavía con la grabación de la temporada. Pero es verdad que hay acontecimientos precisos que, de repente, nos pillan con la temporada ya grabada y tenemos esa vía, que son las redes sociales, para hacernos hueco, y son una vía maravillosa porque ayudan a aumentar en los fans la sensación de que esto es algo real que de verdad está ocurriendo.
Poder ver a las chicas, previo al estreno de la temporada, en sus stories en la manifestación del 8 de marzo fue muy potente, porque si ya cuando eres fan de una serie empatizas con sus personajes y quieres saber más de ellos, en este caso lo están viendo en tiempo real. Los directos (de Instagram) y los stories nos abren una puerta gigante a todo un universo y a la posibilidad de integrar cosas que surgen en el día a día o, como la manifestación del 8 de marzo, que nos pilla fuera de la emisión, pero de lo que queremos hacernos eco.
¿Y cómo trabajáis eso con las actrices? ¿Las soltáis allí en medio con los móviles y les decís que suban cosas a los perfiles de sus personajes o les dais directrices más concretas?
R.T.: Hay un equipo completo que, desde que asumimos que este proyecto tenía una pata fundamental más allá de la ficción televisiva, se dedicó a diseñar los perfiles de cada personaje en función de cómo era cada persona: qué subiría, que tendría en sus bios en cada red social, con qué frecuencia compartiría, haría muchos stories en Instagram o no haría, subiría sólo fotos, comentaría en las de los demás… Todo ese diseño se hizo al principio de la primera temporada.
Ahora, seguimos con esas líneas marcadas y se diseña un poco todo el trabajo de manera previa. En la preproducción se hace mucho trabajo. Dejamos cierto margen para que tengan cintura para poder ceñirse a estos acontecimientos que pasan en el momento que, aparte de crear personaje y generar el engagement que decía Bego, lo que ayuda es a generar referentes, que creo que esta segunda temporada va a ser muy especial porque viene para dar un personaje referente que, quizás, no se ha tratado mucho en la ficción española, y a eso ayuda mucho todo lo que está fuera de la ficción televisiva. Durante el rodaje, hay pequeños momentos en los que se trabaja para tener stories, fotos, material que alimente el resto del universo, y siempre se guarda un poco de margen para poder posicionar a los personajes con respecto a qué cosas pasen en la realidad.
B.A.: Es una combinación de todo ese trabajo, que creo que forma el porcentaje más amplio de lo que sale, y por ejemplo, el 8-M, Alba, la actriz que interpreta a Eva, nos envió por la mañana un vídeo que se había grabado a sí misma de un texto maravilloso que había escrito ella. Y nos pareció tan brutal, que lo metimos en la cuenta de Instagram de Eva. De repente, hay días en los que Gomi, que es la persona que está encargándose de todas las redes sociales y demás, les deja el móvil y es “tirad”. Salen cosas maravillosas porque salen de verdad. Luego, hay momentos en los que les preguntamos “qué tenéis” y nos pasan vídeos de sus propias salidas de ellos como grupo de amigos, y son maravillosos y entran también. Hay una combinación de trabajo y realidad que está muy guay.
Una imagen del canal de YouTube de Lucas, que en la primera temporada contó que era gay.
Me imagino que es muy diferente de cómo funciona una serie normal. ¿Pero cómo es de diferente?
B.A.: Para mí, sí (es muy diferente). Al final, el trabajo es dirigir, dar forma a una historia con todos los matices y con todo lo que eso implica, pero esta serie es muy distinta por muchos motivos. Primero, por todo este mundo de las redes sociales, que es una pata que yo, hasta ahora, nunca había tenido que afrontar. Por otro lado, por cómo se entrega la serie. Cuando hacemos el diseño en la escritura de los guiones, y en el diseño de los capítulos, tenemos que pensar en cómo va a ser ese arco de capítulo, pero también teniendo en cuenta que va a ser consumido por un sector muy amplio de manera independiente, clip a clip, y ellos nunca saben cuándo van a ver el siguiente clip, lo cual te obliga a un trabajo completamente distinto.
Y luego, para mí hay otra pata que también hace que esta serie sea muy distinta a todas las otras por las que yo, al menos, he podido pasar, que es el hecho de trabajar sólo con adolescentes, que de verdad tienen entre 15 y 20 años y para los cuales es, en un 99%, su primer trabajo profesional. Está siendo una experiencia, tanto para ellos como para nosotros, muy bonita, muy ilusionante.
R.T.: Sin duda, es diferente desde que se empieza a escribir hasta que estás elaborando el plan de producción, porque hay actores menores, de repente hay que cuadrar los horarios en los que puedes grabar, en los que no, cuándo puedes hacer un poco de noche… El planning de producción es diferente, la estrategia de comunicación es diferente. Todo lo hemos hecho en virtud de potenciar este fenómeno que nos gustó a todos y que nos enamoró que era SKAM, en hacer la mejor adaptación posible y en cuidar los elementos que creemos que eran importantes.
En la primera temporada, dejasteis que los fans descubrieran la serie más o menos por sí mismos y que fueran ellos quienes la movieran. ¿Cómo habéis vivido la respuesta de esos seguidores? ¿Os ha sorprendido?
RT: Sabíamos que nos estaban esperando, que eso ya es mucho. Desde el principio, cuando se enteraron que estábamos trabajando en la versión española, sabíamos que nos estaban esperando y eso, para nosotros, era muy importante tenerlo en cuenta y no defraudarles. El lanzamiento fue así; se inauguró la web y se subió una foto del Instagram de Eva. Enseguida, estaban compartiéndolo y estaban comentando. Ya sabíamos que estaban y contábamos con ellos, y teníamos que conseguir que lo sintieran como algo propio y nos ayudaran. La respuesta fue magnífica. Hemos estado pendientes de sus comentarios durante toda la primera temporada, y ellos saben que estamos pendientes.
B.A.: Se sienten escuchados.
R.T.: Se sienten escuchados, piden canciones, proponen cosas. En la medida de lo posible, les tenemos en cuenta, por supuesto, porque son muy importantes. Nos han ayudado a, entre otras cosas locas, conseguir ser cuarto y quinto trending topic en Italia a nivel nacional gracias a los dos teasers, a que la serie viaje, a que la hagan internacional. Es muy curioso ver cómo ellos mismos actúan de prescriptores y cuentan a la gente cuál es el medio para ver SKAM y disfrutarla. Para mí, por ejemplo, eso sí que ha resultado sorprendente, ver cómo alguien no sólo disfruta del contenido, sino que lo recomienda.
Fanart del póster de la temporada 2.
En la primera temporada quisisteis mantener el anonimato de los actores, pero los fans descubrieron enseguida quiénes eran, y en esta segunda, también han descubierto rápidamente quién es la chica que aparece con Cris en el teaser. Es cantante, Rizha, y es muy activa en redes sociales, y lo que quería preguntaros es cómo la elegisteis a ella para ese papel.
B.A.: El equipo de casting, cuando planteamos la segunda temporada y qué necesidades íbamos a tener, comenzaron a hacer casting, se presentó, y de ahí surge. Y además, se da la casualidad de que en la primera temporada habíamos metido una canción suya. Entonces, se presentó al casting y le dijeron “es para esta serie, ¿la conoces? Sí, sí, pero qué fuerte”. Ha sido una coincidencia preciosa, pero ha salido igual que todos los demás actores, de castings.
Para las siguientes temporadas, ¿vais a seguir separándoos de la noruega?
R.T.: Cuando elegimos hacer SKAM era porque nos gustaba mucho cómo conjugaban todos los elementos de los que hemos hablado hace un rato; el realismo, el respeto, el interés. Todo eso va a estar siempre presente porque estamos haciendo SKAM, y tenemos que salvaguardar esos valores de la versión original. Los personajes originales son buenísimos y tienen un potencial y un recorrido tremendos; por lo menos, nosotros los hemos construido para eso, para que sean así en nuestra versión. Veremos en el futuro.
Es imposible no seguir teniendo ideas y no seguir compartiendo cuáles podrían ser los siguientes personajes y las siguientes tramas. Sabemos que los fans están muy pendientes de algunas y desean ver algunas, pero de momento, creo que en esta segunda temporada, con el personaje de Cris, hay todo un universo nuevo por descubrir, por explorar, y que tanto los fans que ya están como los espectadores que puedan llegar nuevos a esta segunda temporada la van a disfrutar mucho, porque es un viaje diferente que conserva, creemos, la esencia y lo mejor de SKAM original, pero con un personaje diferente, unos giros y unas tramas diferentes.
¿Y cómo se consigue ese estilo naturalista en el que parece que no haya cámaras grabando?
R.T.: Eso es la magia de Bego.
B.A.: No es muy fácil. Al ser completamente nuevos en este oficio, es un trabajillo, por un lado, complejo porque, sobre todo en la primera temporada, les tuvimos que enseñar todo lo que tiene ver con las posiciones, con ir a primera, con respetar el raccord, ese gran amigo (risas). Lo que buscamos con la serie es transmitir la mayor sensación de verosimilitud, que esto es real, que está pasando. De ahí, elegir a unos actores tan jóvenes, para que no sea como a veces hemos hecho de actores de 25 interpretando 15 (años).
Trabajamos con ellos que utilicen su propio vocabulario. El guión es una guía; se trabaja mucho en las líneas, pero siempre hay un último filtro, que es de los actores, si a ellos no les pita una frase porque nunca la dirían. Es sorprendente la de frases que consideran que son horribles, y ya es en plan “¿perdona? No os paséis de divinos, que tampoco estamos aquí hablando en verso” (risas)”. Siempre, la última revisión, el último filtro, pasa por ellos. Pasa igual con la banda sonora. Además, esta serie permite una cosa muy bonita y es que, como cada temporada está interpretada por un personaje, tiene su propia luz, su propio color, su propia banda sonora, su propia familia, su propio universo. Es un trabajo de diseño que en cada temporada va cambiando, pero lo que sí aúnan todas las temporadas es intentar conseguir una sensación de que casi están improvisando.
Trabajamos con las cámara siempre muy lejos, intentamos tirar mucho de teleobjetivo para ser lo menos invasivos posible y que ellos sientan la mayor libertad. En ese sentido, de repente hay planos en los que se roza el foco y no importa porque es el momento en el que más verdad han tenido, en el que ha surgido un comentario improvisado, y esa magia dejamos que fluya.
Imagen promocional de Cris como protagonista de la temporada 2. (Fuente: Movistar+)
R.T.: Seguro que el equipo de sonido te podría contar chulas de esto de rodar con tele, desde tan lejos.
B.A.: Ayer por la noche estaba Eddie, que es el jefe de sonido, “Begoña, ¿vos decís que yo podré hacer algo con esto?” (risas). Es muy difícil encontrar este equilibrio entre estar naturales, os podéis pisar, podéis “morcillear”, y el “de verdad, no os entiendo nada, dejad de gritar”. Es muy importante, también, para nosotros que son muy pequeños y nos sentimos responsables de que estén en un entorno protegido. La decisión de la primera temporada de mantenerles aislados era por protegerles porque Gonzalo, que es el más pequeño, tiene 15 años. Que me llama profe (risas).
Sentimos que es necesario darles un ambiente de trabajo cálido, donde se sientan con confianza de proponer, porque al final están trabajando con sus sentimientos y este trabajo es abrirte y contar tus miedos y tus experiencias. Como están aprendiendo este oficio, de donde tiran es de sus propias experiencias, y muchas veces se abren y pasan cosas preciosas.
El otro día, llego y le digo a Celia, que interpreta a Viri, “he escrito esto, mira a ver cómo te suena, porque creo que podemos potenciar y girar aquí un poquito”. Se lo leyó y, de repente, la miro y está llorando. Le digo, “Celia, ¿qué te pasa?” “Es que conecta conmigo muchísimo, es que yo sé lo que estás diciendo”. Por primera vez en la vida, el trabajo en la secuencia fue “no llores”. Terminé diciéndole “siéntate encima de tus manos, aplástatelas, siente dolor para que te concentres en otra cosa”, porque son tan generosos, y se están abriendo tanto, que creo que hemos conseguido darles ese ambiente cálido, cómodo, somos un equipo pequeño, en el que se sienten con la confianza de proponer, que es un derroche de emociones.
La temporada 2 de ‘SKAM España’ arranca en su web oficial el 28 de marzo.
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