No hay tranquilidad en Hawkins. (Fuente: Netflix)
“Ya no somos unos críos. ¿Qué pensabas? ¿Que nos quedaríamos siempre en mi sótano jugando el resto de nuestras vidas?”. Son unas palabras de Mike a alguno de sus amigos, pero parece que también nos las dijese a los espectadores para advertirnos que los adorables niños de Stranger Things ya no son tan niños.
Con el paso del tiempo y el crecimiento de sus protagonistas, la serie se ve forzada a evolucionar en la temporada 3, que se estrenará en Netflix el próximo 4 de julio, coincidiendo con el Día de la Independencia de los Estados Unidos. Una fecha que no parece ajena a los acontecimientos de la ficción; si Halloween tuvo un papel especial en la entrega anterior, esta estará marcada por el verano.
Lo que no cambian son los peligros a los que se enfrentan los chavales: en el tráiler vemos a un misterioso hombre con una pistola y a una versión del monstruo Demorgogon evolucionada. Les acechan, eso sí, en terrenos diferentes como la piscina (uno de los episodios se titula, precisamente, El caso de la socorrista desaparecida) o el nuevo centro comercial Starcourt de Hawkins. Allí tendrá lugar el último capítulo de la tercera temporada que también tiene un prometedor título, La batalla de Starcourt, y en el avance vemos algún plano que parece corresponder a esa situación.
Stranger Things parece, a juzgar por estas imágenes, que volverá más espectacular que nunca, aunque tiene como asignatura pendiente sorprendernos y demostrar que puede contar algo diferente este año, en lugar de ser un remake de sí misma.
