Sean Penn no ha conseguido ni una sola nominación por su papel en ‘The First’ (Fuente: Hulu)
Hace unos años, que un actor consagrado en el cine se pasase a la televisión causaba un enorme revuelo. La veda la abrieron actores y (sobre todo) actrices a los que la industria cada vez les dejaba menos espacio en la gran pantalla, como Holly Hunter en Saving Grace o Glenn Close en Damages, pero era impensable que un actor con dos premios Oscar en su haber, y que aún interesaba en las salas, pudiera hacer un hueco en su complicada agenda para una serie.
Sin embargo, la alta demanda del público, la aparición de incontables cadenas y plataformas que crean contenido, el aumento de prestigio de la ficción televisiva y, por supuesto, la equiparación de salarios en un medio y otro han terminado atrayendo a los nombres más importantes de Hollywood. Lo curioso es que ya ni eso vale: alguien como Sean Penn ha dejado de ser garante de éxito en tiempos del Peak TV.
Hulu ha decidido cancelar la serie de Penn, The First, tras una única temporada que ni siquiera hemos podido ver en España, ya que ninguna cadena o plataforma la ha comprado (no sabemos si por cara o por mala). Una decisión sorprendente a medias: por un lado, no hay dudas de que era una de las series más esperadas del año, pero por otro, parece claro que no ha estado a la altura de esas expectativas.
Y es que The First no solo tenía al actor de Mystic River como reclamo. La ficción estaba creada por Beau Willimon, responsable de la versión americana de House of cards, y contaba un tema siempre sugerente -la primera misión tripulada a Marte- de esos que estamos acostumbrados a ver en cine, pero nunca en televisión por cuestiones presupuestarias. Pero la propuesta no gustó: “The First comienza como un drama de exploración espacial en dirección a Marte, pero la serie, como la misión que representa, nunca despega del suelo”, decía Lorraine Ali en Los Angeles Times, una de los muchos críticos norteamericanos que advirtieron que era una decepción.
Es una prueba más de lo difícil que es posicionarse en un mercado abarrotado de productos (de buenos productos, de hecho), pero también de que a Hulu le está costando horrores encontrar una serie notoria más allá de El cuento de la criada.
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