Carol vivió uno de sus momentos más duros en ‘The Walking Dead’. (Fuente: FOX)
El noveno episodio de la tercera temporada 3 de Juego de tronos se llamaba Las lluvias de Castamere, aunque pasó a la historia como “La boda roja”, un nombre que describía la sanguinaria secuencia en la que perecieron varios personajes para espanto de la audiencia. El término rápidamente se adoptó como genérico: cuando The Good Wife tuvo su propia matanza inesperada, tanto los críticos como los propios guionistas hablaron de “su Boda Roja”. Ahora, The Walking Dead ha tenido la suya.
Es cierto que nadie puede acusar a la serie zombis de que le haya temblado el pulso matando a personajes importantes, pero el episodio 9×15, titulado La calma anterior, logró sorprender a los espectadores con una matanza feroz que provocaba un gran impacto emocional. Y, además, confirma lo que ya sospechábamos: que Los Susurradores son un enemigo temible y que nadie está a salvo.
Angela Kang, la nueva showrunner de The Walking Dead y la responsable de enderezar el rumbo de la historia, había anticipado en entrevistas lo que estaba por llegar: en los cómics había un suceso traumático en la feria que llevábamos varios episodios viendo gestar y la productora avisó que ese evento, aunque sería diferente, también se produciría en la serie. Y a pesar de estar prevenidos, funcionó.
Primero por cómo se construye el relato del episodio, con una calma que anuncia tormenta; todos sabíamos que la felicidad de la sala de cine no podía durar mucho y ver a Alpha infiltrada fue realmente terrorífico. Segundo porque aunque Los Susurradores lleven poco en la serie, los episodios recientes se han tomado la molestia de construir su historia y dibujar bien a sus líderes. Y tercero porque la propia escena en la que los protagonistas encuentran las cabezas de sus amigos en las picas es muy emocionante.
A esto hay que añadir que la elección de los muertos sea diferente a la de los cómics, sorprendiendo incluso a quienes ya creían saber qué pasaría. En las viñetas son Ezekiel y Rosita los personajes principales asesinados, mientras que en la serie sobreviven y solo coincide el deceso de Tammy. El revés llega al descubrir otras bajas: Henry, Enid y Tara, además de unos cuantos figurantes con frase.
Kang justifica la decisión de matar a Tara como la más lógica: era la actual líder de Hilltop y contra esa comunidad quería vengarse Alpha. Y lo entiendo, pero creo que el personaje tenía mucha vida útil por delante ahora que había encontrado su sitio tras varias temporadas completamente desaprovechada. En mi opinión, ese golpe, tanto a nivel narrativo como anímico, ya estaba cubierto con Enid, quien si bien no ha sido nunca un personaje relevante sí da pena que muera justo cuando empezaba a hacerse un hueco.
Alanna Masterson, que ha interpretado a Tara, junto a su propia cabeza. (Fuente: IMBD)
Nada que objetar ante la muerte de Henry -aunque yo no le odiaba, en absoluto, como muchos otros fans-, que tiene sentido tanto por la historia interna (la venganza por ser quien se lleva a Lydia) como por lo que puede aportar. Henry representaba para Carol la paz que había encontrado en estos años en El Reino en los que dejaba atrás su cara más sanguinaria. Ahora, tal vez la veamos de nuevo en acción buscando revancha contra Los Susurradores.
Más allá de eso, lo interesante de La calma anterior es que, a diferencia de lo que The Walking Dead había hecho siempre, no sucede como petardazo de final de temporada (o de final de media temporada) sino en el capítulo previo. Eso que durante años había establecido Juego de tronos como norma: todos sabíamos que en el episodio nueve de cada temporada era cuando debíamos agarrarnos fuerte a la silla porque venían curvas.
Así no solo ha conseguido pillarnos desprevenidos sino que deja margen para más: “Pensamos emitirlo como final de temporada, pero hacia la mitad del capítulo para poder explorar mejor las consecuencias. Al final preferimos adelantarlo para sorprender y, además, plantar las semillas de lo que viene en el último”, cuenta Kang. Como hacía Juego de tronos, el final de esta temporada de The Walking Dead puede servir para recolocar las fichas en el tablero y dejarnos con ganas de una temporada más.
Quién nos iba a decir el año pasado que antes de que terminase la temporada 9 ya tendríamos ansias por ver la 10 y que la serie estaría en su mejor momento. Que nos pongan otras cinco temporadas más.
Los nuevos episodios de ‘The Walking Dead’ se emiten cada lunes a las 22h en FOX España.
Crítica: ‘The Walking Dead’ 9×15 — La calma anterior
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