Tres de los jóvenes protagonistas de ‘Todo es una mierda’. (Fuente: Scott Patrick Green/Netflix)
Todo es una mierda es una serie que, en parte, existe gracias a la ola nostálgica por los 80 y los 90 que ha invadido las televisiones, y de la que no podía librarse una Netflix que tiene entre sus grandes éxitos algo como Stranger things, más nostálgica del cine de una época que de esa época. Ahí encaja esta deudora de Freaks & Geeks creada por Michael Mohan y Ben York Jones.
Todo es una mierda está protagonizada por un grupo de adolescentes que va a un instituto bastante del montón en un pueblo con el muy obvio nombre de Boring (aburrido). Luke, el principal protagonista, se enamora el primer día de clase de Kate, la hija del director, que tiene su propio camino de descubrir quién es ella realmente. Todos coinciden en el club de audiovisuales y así tiene él la idea de cómo pedirle a ella una cita: a través de un vídeo musical.
Pero no uno cualquiera. Este videoclip homenajea algunos de los más célebres en la primera mitad de los 90, y todo a los sones de uno de los himnos más evidentes de la década: Wonderwall, de Oasis.
En ese vídeo que graban, de la manera más casera posible, Luke y sus dos amigos (aún más frikis que él) se reúnen prácticamente todas las referencias de los 90 de Todo es una mierda. Se mencionan otras películas y otros momentos de aquellos años, pero este momento del segundo episodio es uno de los más claros.
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Las referencias del videoclip de Luke
El primero guiño, claro, es al vídeo de Wonderwall, pero luego va pasando a otros cuya reproducción pudiera estar al alcance de la mano de los chicos, como reconocían los dos creadores de la serie a Vanity Fair. Éstos son los videoclips que Luke mezcla en su petición a Kate.
‘Wonderwall’, de Oasis
El disco en el que aparece esta canción, (What’s the story) Morning glory, es el primer momento de conexión entre ambos personajes.
‘Ironic’, de Alanis Morissette
En ese mismo capítulo, Luke y sus amigos discuten sobre si las desgracias que canta Alanis Morissette son de verdad irónicas, un debate muy habitual en la época.
‘Fake Plastic Trees’, de Radiohead
Una versión instrumental de esta canción adquiere gran importancia en la primera temporada de Westworld.
‘You gotta be’, de Des’ree
La británica Des’ree fue una de las grandes voces del R&B durante los 90, así que no podía faltar.
‘Smells like teen spirit’, de Nirvana
Figura entre los videoclips más icónicos de la década y, además, transcurre casi por entero en el gimnasio de un instituto.
‘No rain’, de Blind Melon
Otro vídeo de 1993, de la época de más éxito de esta banda californiana que tuvo que refundarse tras la muerte de su cantante en 1995.
Michael Mohan y Ben York Jones han contado que entre los videoclips que querían homenajear también figuraba el de Virtual insanity, de Jamiroquai, pero que tres adolescentes no podrían permitirse muebles que se mueven solos por la habitación, así que optaron por otros que estuvieran más a su alcance.
‘Todo es una mierda’ está disponible en Netflix.