(Fuente: HBO)
Esta crítica se ha escrito después de ver ‘Las rayadas no son eternas’, el episodio especial de ‘Euphoria’, y no contiene spoilers.
No me queda claro si los episodios especiales de Euphoria, que serán dos, son como cuando comes un trozo de pan mientras haces la comida, para matar el hambre mientras esperamos la segunda temporada, o para ir ganando tiempo para que, cuando esta llegue, pueda dedicar sus ocho episodios a lo verdaderamente importante. Eso, suponiendo que hay algo que es más importante en la vida de Rue, el personaje de Zendaya, que ella misma.
El caso es que, dos días antes de lo previsto y un año y medio después del final de la primera entrega, los fans de Euphoria hemos podido saber qué fue de dos de nuestros personajes favoritos en 2019. O más bien de uno. Y por aquí todavía nos estamos debatiendo entre la alegría de saber de alguien y la amargura de que no sean buenas noticias.
Porque la última vez que vimos a Rue la dejamos dando los primeros pasos para adentrarse en una espiral dolorosa y destructiva, después de que su destino y el de Jules se separasen. Era una de las muchas decepciones que la joven tendría que afrontar aunque es, de largo, la que menos esperaba.
Ahora, como si se tratase de una obra de teatro, Rue y Ali (Colman Domingo), su padrino en narcóticos anónimos, tratan de ponerse al día. O, más bien, de evaluar el estado de ánimo de la joven, compartiendo una cena-desayuno en un dinner la víspera de Navidad. Cincuenta minutos en los que su conversación es el centro de atención del episodio, donde solo interviene un personaje más y, aunque no faltan momentos para agradecer lo agudo y franco de algunos de sus comentarios, no hay lugar para la sonrisa. Rue está rota y no va a ser fácil repararla.
Quizá por eso Levinson ha querido agasajarnos por Navidad con un pedazo de su historia, que no será fácil cuando continúe. Porque tal vez necesitaba aligerar carga dramática en la segunda entrega y qué mejor que estas entrañables fechas para hacerlo. O no, todo depende de lo sensible que tengas el ánimo después de este año tan terrible y de las ganas que tuvieses de que este episodio se pareciese más al de la feria que a uno de En terapia.
(Fuente:HBO)
Las rayadas no son eternas es tan duro como necesario, porque lo que Rue y Ali hacen durante casi una hora es un momento esencial en la vida de todo aquel que cargue con una adicción. Y, además, Zendaya y Colman lo hacen muy bien. Pero también es tan directo y tan natural que puede no ser lo que más nos apetezca ver en estos momentos o incluso resultarnos indigesto.
Yo, que horas después no dejo de darle vueltas a Rue verbalizando algunos de los problemas de vimos durante los primeros episodios, tampoco puedo evitar sentirme agradecida por esos cinco minutos primeros minutos en los que la vida era como soñamos. Y ponerlos en bucle una y otra vez. Y seguir soñando.
El episodio especial de ‘Euphoria’ está disponible en HBO España.
