“It’s Not TV. It’s HBO”. (Fuente: HBO)
Este año será crucial para el mercado del streaming en general y para HBO en particular. El prestigioso canal de pago norteamericano afronta un proceso de cambio para adaptarse al nuevo escenario y a las necesidades del conglomerado al que pertenece, AT&T.
El último gran movimiento se ha producido con el anuncio de Richard Plepler, quien ha sido CEO de HBO en las últimas dos décadas, de que decidía abandonar su cargo. Lo hace, como decimos, en medio de un proceso de cambio que podría ser más turbulento de lo que parece. AT&T se encuentra en medio de una pesada operación de adquisición de compra de Time Warner (al estilo de la de Disney con Fox) y, si todo sale como se espera, marcas del sector televisivo tan potentes cmo TNT, Cartoon Network, TBS y la propia HBO pasarían a formar parte de este conglomerado, que tiene intención de lanzar su propia plataforma de streaming bajo el nombre de WarnerMedia y competir con ella contra Netflix, Amazon o Disney+.
Se desconoce hasta qué punto la salida de Plepler ha sido una decisión propia o forzada por la situación: de repente, varios ejecutivos de alto nivel confluyen en un mismo proyecto que no necesita tantas cabezas -David Levy, director de Turner también se ha marchado-. Lo que sí está claro es que este adiós supone el fin de una era para HBO, puesto que ha sido bajo su mandato cuando el canal se constituyó como un referente de televisión de calidad.
Y precisamente parece que ahora, sin Plepler, AT&T quiere modificar el ADN de HBO. Hace unos meses ya se comentó que en reuniones internas, John Stankey, el jefe de la división de entretenimiento del conglomerado, llegó pisando fuerte: quería que HBO multiplicase su producción y que en vez de tener una noche de contenido original, sus espectadores estuviesen al menos “una hora al día” enganchados al canal. Otras fuentes apuntaban a que sus intenciones eran tener algo como Netflix y diversificar la oferta de HBO, no limitándola a series de calidad que, la mayoría de veces, llegan a pequeños nichos de espectadores. En definitiva, los nuevos jefes no parecían tener problema en comprometer la calidad para incrementar la cantidad, lo cual ha ido siempre en contra de la filosofía de HBO.
¿Y ahora qué? Los rumores apuntan a que AT&T está negociando con Bob Greenblatt para que se convierta en el jefe de WarnerMedia y, desde su posición, supervise las líneas maestras tanto de HBO como de Turner. No sería mal fichaje. Greenblatt es actualmente el ejecutivo estrella de NBC y puede presumir de haber revitalizado esta cadena en los últimos años gracias a apostar por títulos como This is us, Will & Grace o la franquicia de Chicago. Y no solo eso, antes estuvo al mando de Showtime en su época dorada, cuando el canal lanzó series como Dexter, Weeds, Dexter, Nurse Jackie o Californication.
Si se antoja evidente que la HBO tal y como la conocemos ha concluido con la marcha de Richard Plepler, parece que el fichaje de Bob Greenblatt sería el más idóneo para aunar dos fuerzas opuestas que luchan por redefinir la marca HBO: seguir vinculada a la calidad, pero expandiendo sus horizontes con contenido más diverso.