¿Habemus Tardis fálica? (Fuente: HBO)
Aunque ya todos los espectadores lo daban por hecho, no ha sido hasta esta semana cuando Watchmen ha confirmado la sospecha: el personaje de Jeremy Irons es en realidad Adrian Veidt y, además, le vemos al final del episodio vestir de nuevo el traje de Ozymandias. Su trama, como decíamos en el recap anterior, permanece todavía bastante alejada de la central, aunque se empieza a atisbar que en algún momento podría volver al ruedo superheroico.
Sin embargo, lo de Ozymandias no es ni la única conexión directa con el universo de las viñetas de Alan Moore y Dave Gibbons ni tampoco lo más interesante del episodio. Porque quién nos iba a decir que aparecería un personaje tan potente que sería capaz de ensombrecer a Angela Abar. Pero es que lo de Jean Smart y su agente Laurie Blake es un auténtico poderío, conozcas o no su conexión con la trama del cómic.
Porque si de algo se encarga Watchmen en este episodio 1×03 es en contarnos lo que necesitamos sobre la obra de la que parte. A través de la conversación con su nuevo ayudante, Pete, y con el mensaje que envía al Doctor Manhattan, Blake nos da todo el contexto que necesitamos: sabemos que el hombre azul sigue en Marte, ajeno a todo y desconectado de las emociones humanas, queda claro que ella fue su pareja, e intuimos que Ozymandias no solo era el hombre más inteligente del mundo sino también un poco sociópata (y gilipollas). Todo está ahí, sepas o no a qué se refiere con lo del calamar gigante.
Laurie Blake está en Tulsa para coger las riendas de la situación y llevar una pregunta demasiado incómoda para Angela y aquellos que tenían un vínculo emocional con Judd Crawford: ¿qué tenía el jefe de policía en el armario, literal y metafóricamente hablando? Como sospechábamos, muy probablemente no era trigo limpio. Pero Angela todavía no quiere creer y eso la coloca en frente de Blake y no a su lado. Esperemos que cambien de posición por un bien mayor aunque, como deja claro Watchmen, no es fácil ver quién es un héroe y quién un delincuente tras las máscaras.
Y una vez más, caído del cielo, el cliffhanger final. Esta vez no es un coche que se va, sino uno que cae a los pies de la agente. Y cuando mira al cielo ve un destello rojo que le hace reír de forma histérica. ¿Lo interpreta como una señal de su querido Doctor Manhattan? Eso parece, ya que el rojo es el color de Marte y la caída del coche podría conectarse al cierre del chiste que cuenta sobre el ladrillo que cae sobre Dios cuando nadie lo espera.
Nota al margen: Sí, eso era un dildo azul gigante. Y sí, brava Laurie por aparcar eso por una noche e irse a la cama de Pete.
Todas las críticas de ‘Watchmen’
- Crítica: ‘Watchmen’ 1×01 — ‘It’s summer and we’re running out of ice’
- Crítica: ‘Watchmen’ 1×02 — ‘Martial Feats of Comanche Horsemanship’
‘Watchmen’ está disponible todos los lunes en HBO España.