‘Caronte’ está protagonizada por Roberto Álamo. (Fuente: Amazon Prime Video)
Esta crítica se ha escrito después de ver el primer episodio de ‘Caronte’. No contiene spoilers.
Caronte es una de esas series que ni sí ni no. A su favor juega que en los últimos tiempos hemos visto series españolas bastante más decepcionantes y esta, al menos, cumple su cometido, pero en el otro lado de la balanza no tiene suficientes elementos innovadores como para que destaque en el mar de ofertas de las plataformas.
Se trata de un drama legal producido por BigBang Media para Mediaset que, tras un tiempo esperando su hueco en la parrilla de Telecinco, se ha lanzado primero en Amazon Prime Video, como parte del acuerdo sellado por ambas compañías, aunque se supone que en algún momento se verá en abierto. En ella Roberto Álamo da a vida a un policía poco centrado que, tras ser acusado de un crimen que no cometió, pasa por la cárcel y sale convertido en abogado penalista con la motivación de resolver casos para gente que no puede permitirse una defensa decente.
La premisa no es muy innovadora y nos remite a los tropecientos procedimentales de abogados (u otras profesiones) que se gestan en Estados Unidos cada año, donde el héroe es un hombre con una historia complicada, pero que resulta ser brillante o, al menos, suficientemente tenaz para sacar adelante el caso. Si bien aquí no es un género tan explotado, no deja de producirnos cierta sensación de algo ya visto, lo cual se podría pasar por alto si hubiese otros componentes que se ganasen nuestra atención.
Quizás uno de los puntos donde Caronte flaquea es en la presentación de un conflicto potente que vertebre la temporada más allá de los casos capitulares, que se intuye que va ligado con el pasado del protagonista, las causas que le llevaron a estar entre rejas y sus relaciones familiares, pero no acaba de embelesar. A eso hay que sumar que pone todo el peso sobre Álamo -que a ratos está solvente (en su modo serio) y a ratos no (cuando hace de poli desquiciado en los flashbacks)- sin buscar un universo de secundarios que enriquezca la narración. A Samuel Caronte hay situaciones que parece que se le quedan grandes y eso es un poco lo que le pasa al protagonista con la serie.
Así, Caronte se queda como una propuesta para público cautivo: no engancha especialmente, no está mal hecha y si buscas una serie de abogados te puede gustar. Pero nadie va hablar de ella mucho ni te la va a recomendar con insistencia.
La primera temporada de ‘Caronte’ está disponible en Amazon Prime Video.
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