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Crítica: ‘Miracle Workers’ se estrena como una serie fresca y prometedora

(Fuente: TNT)

Esta crítica se ha escrito después de ver los dos primeros episodios de la primera temporada de ‘Miracle Workers’ y no contiene spoilers.

Las series sobre la gestión de la Tierra parece que están de moda. Si The Good Place se ha convertido en una de las comedias de calidad de los últimos años, Miracle Workers arranca con buen pie y un ritmo ágil. Ahora, TNT la trae a España todos los viernes.

Miracle Workers es de esas series que ya en su planteamiento tienen un buen montón de fantasía. Steve Buscemi no es otro que Dios. Harto de la rutina terráquea, sin motivación para manejar el mundo que creó y algo antojoso en sus manías y amores. Pese a que el mantenimiento de la Tierra está en gran parte organizado por departamentos, su papel ha pasado a ser mínimo, desatendiendo todo aquello que debería ser su responsabilidad. En su lugar prefiere vaguear, beber cerveza y ver la televisión rodeado de ganchitos. Eso sí, en un espacio lujoso, amplio y con servicio a su alrededor. Lejos queda el señor que creó el mundo en seis días.

Por su parte, Eliza (Geraldine Viswanathan) quiere que su carrera profesional empiece a tener consecuencias reales en los terráqueos y para ello pide un traslado al departamento de responder plegarias. Efectivamente, cada vez que nos dirigimos a Dios con alguna petición nos responde un equipo de gente que tiene en su mano la gestión de fenómenos naturales discretos para ayudarnos en nuestros problemas. Aunque, bueno, ese equipo hasta el momento está formado únicamente por Craig (Daniel Radcliffe), obcecado con su trabajo, carente de toda vida social y centrado en cumplir ciertos ruegos de lo más irrelevantes. Para todo lo demás está Dios. O debería.

Siendo muy escuetos, Eliza se enfrenta a Dios, Dios se pone juguetón y acaban firmando una apuesta que hará que en quince días la Tierra vuele por los aires si desde el departamento de responder plegarias no logran cumplir exitosamente la apuesta. La serie es, pues, una cuenta atrás. Y juega muy bien con esa tensión del tiempo.

Tras un argumento curioso encontramos varios actores que realizan muy bien su trabajo. Steve Buscemi borda el papel de un personaje al que no sabes si abrazar o abofetear. Es divertido y cualquiera entendería el cansancio tras tantos miles de años con el mismo proyecto. Pero por otro lado es un caradura que echa sobre los que le rodean cualquier responsabilidad. A su lado encontramos un ayudante llamado Sanjay (Karan Soni) que siempre sale escaldado. Sea la situación que sea, no sólo se come el trabajo, sino también el peso de la decisión que se le coloca constantemente sin que él abra la boca.

Pero es que además el tándem entre Eliza y Craig es adorable. Ella aún tiene mucha vida por delante, se encuentra en ese momento en que ya eres adulto y crees que realmente podrás cambiar el mundo. Craig, por su parte, es tímido, trabajador y se encuentra superado por las miles de peticiones diarias. Si localizar las llaves del coche de alguien es un día de trabajo, cómo va a poder encarar salvar vidas o acabar con una guerra. No es egoísta, simplemente está superado por la responsabilidad de su cargo; Eliza será el contrapunto que lo reconectará con su trabajo.

(Fuente: TNT)

El paralelismo con The Good Place está al alcance de la mano, no vamos a engañarnos. Utiliza un tipo de humor parejo y hasta el reparto tiene grandes similitudes en sus perfiles. Sin embargo, dado que su premisa es bastante distinta, y ya que cuenta con unos actores que logran dar personalidad propia a sus papeles, no molesta. Incluso ocurre lo contrario. En seguida te ubica en una serie confortable y divertida que apuesta por un humor de menos chascarrillo en su diálogo y más ironía a partir de las situaciones que plantea.

En un momento en que las comedias entran constantemente en el terreno del drama familiar, convirtiéndose en algo en ocasiones duro de ver, se agradece que aún queden cadenas con ganas de proponer temas graciosos y con suficiente retranca para aguantar ellos solos. En ese sentido, Miracle Workers es una apuesta segura. Y para qué engañarnos, además Steve Buscemi se merece una oportunidad haga lo que haga.

‘Miracle Workers’ se emite en TNT los viernes a las 22:00 h.

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