Una imagen de la temporada 7 de ‘Elementary’. (Fuente: Calle 13)
Elementary es la mejor serie procedimental que podemos ver hoy en día. Y defenderé esta afirmación en una piscina de barro con quien haga falta. Los protagonistas consiguen ser fieles a su obra original aportando novedad a su comportamiento. Es una serie sin especiales pretensiones que ha logrado no sólo mantener un buen nivel durante todas sus temporadas sino, además, seguir teniendo episodios de gran calidad.
La pareja funciona, los casos entretienen, el coro que les acompaña, así como ciertos personajes recurrentes, están bien dibujados y compagina la acción con múltiples toques de humor que hacen de ella un título a recomendar para cualquier amante de este tipo de producciones.
Además, tiene un añadido maravilloso, y es que Sherlock y Watson han establecido una pareja con miembros heterosexuales de distinto género que se ama con locura e incondicionalmente, pero no necesita tirar de la tensión sexual para funcionar. Son uno de los dúos más estables del panorama televisivo en mucho tiempo. Sus discusiones tienen sentido, no se pelean de manera molesta sólo para dar giros a las tramas, se tienen el uno para el otro, se cuidan y han llegado a tal punto de intimidad, que son conscientes de que las soluciones vitales de uno afectan al otro. Y todo esto sin necesitar música de violines ni situaciones clásicas y manidas en donde parezca que se van a besar.
Alcanzada la séptima tempora, que Calle 13 está emitiendo actualmente, uno creería que ya lo ha visto todo, que no tienen nada más que aportar y que sus protagonistas están desgastados. Lejos de eso, Elementary sigue estando en buena forma y teniendo muchas cosas que contar. De hecho, tras un arranque de la séptima temporada algo extraño, en el que deliberadamente se rompió con el ritmo habitual para adaptarse a la extraordinaria situación que vivían sus protagonistas, los nuevos episodios son un volver a casa y sentirse confortable entre historias que huelen a fresco.
Por delante quedan algunas grandes cuestiones por resolver, desde cosas personales como el posible traslado de Bell o la trama con la que acabó la sexta temporada y que podría aún dar juego (y hasta aquí podemos leer sin destripar detalles importantes) hasta clásicos del título. A lo largo de los años en que las novelas de Sherlock Holmes fueron publicadas se crearon personajes icónicos que sus distintas adaptaciones han recuperado. Sin duda, hablo de gente como Moriarty, papel que en esta adaptación estaba interpretado por Natalie Dormer.
Pero además, Elementary ha logrado aportar sus nuevos perfiles y enriquecer al imaginario con ellos. Son Everyone, pero también Morland Holmes (John Noble), que a lo largo de estos años nos ha facilitado entender más del carácter de Sherlock, y hasta Clyde, si apuramos. Una de las virtudes que tiene la versión de la CBS del famoso personaje de la literatura policíaca es que consigue coger mucho de lo bueno que tenía, y por lo que se ha convertido en un clásico, y vestirlo con piezas completamente modernas y actuales que aporten un toque nuevo sin vender su esencia.
Sin embargo, estos serán los últimos episodios que veremos de ella. Hay que aprovecharlos y disfrutarlos; es una serie que no ha venido a cambiar el mundo, pero de la que va a ser difícil olvidarse. Y, dicho todo esto, yo que me alegro de su marcha. Elementary se irá por todo lo alto y como lo que es, una notable producción que pocas veces tuvo un capítulo flojo.
‘Elementary’ se emite los lunes, a las 22:00 h., en Calle13.
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