La última temporada de Modern Family está siendo muy tranquila. Poco a poco cierran cabos sueltos o repiten estampas clásicas. El viaje a París fue una de esas excusas para reunir a los antes adultos de la familia y recordar parte de la esencia que nació hace más de una década, que no es otra que la de un padre ya mayor intentando acercarse a sus dos hijos.
Luego pasaron los años, los niños se convirtieron en un imán y acabaron creciendo, desvirtuando parte de la imagen original o evolucionando, que es algo necesario en una serie conforme pasa el tiempo.
Durante estos años ha habido mucha escena algo cursilona que nos sacaba lágrimas a los blandos, pero en realidad hemos tenido poco drama. Las tramas más duras han sido resueltas con ternura y, sobre todo, mucho humor que quitara hierro. Pero si ha habido una historia que nos dejó el corazón completamente roto fue la de Mitch y Cam intentando tener un segundo hijo.
Los pusieron al límite e hicieron que desistieran de la idea por simple agotamiento. Si recordamos, Gloria los acompañaba entre gracietas al alumbramiento del bebé que debían llevarse a casa, pero no pudo ser. La escena en la que deciden que no pueden más rompe el alma, es una pareja que ha llegado al límite y que se ve incapaz de seguir adelante con ello sin que les consuma la vida.
Lily, en una imagen pomocional de la temporada 11. (Fuente: ABC)
Y entonces se conformaron y parecía que habían olvidado el tema. Lily creció y se convirtió en un personaje corrosivo que recuerda constantemente a su tía. Pero la semana pasada llegó la llamada; de golpe habían aparecido en una lista de adoptantes y otro bebé busca una casa en la que crecer. Estuvo muy bien cerrar la trama como se hizo; nos costó y arrancó llantos, pero es bueno ver que esa es la realidad de muchas familias adoptantes. No es un camino fácil y a veces deja víctimas por el camino. Bien, lo entendimos.
Pero ahora que sólo falta un episodio para que se acabe la comedia, queremos que el lugar feliz que ha sido Modern Family se abra paso, dándoles una segunda oportunidad. Cerrar ese círculo con algo de irrealidad empalagosa sería todo lo que le podemos pedir a una comedia que nos ha abrazado con escenas felices más de una década.
‘Modern Family’ se emite los miércoles a las 22:00 h. en FOX. También puede verse los miércoles, a las 22:30 h., en Neox.
Qué esperamos de la despedida de ‘Modern Family’
El camino para llegar hasta aquí ha sido largo, pero toca empezar a decir adiósfueradeseries.com