Esta crítica se ha escrito después de ver los tres primeros episodios de ‘Alex Rider’. No contiene spoilers.
Todos los que somos consumidores del género negro, de los crímenes, del espionaje, tuvimos una primera vez que nos enganchó. Alex Rider ha nacido para ser esa primera vez de muchos adolescentes y, también, interesar al público adulto. Se puede ver en Movistar Series desde esta semana.
La historia no es muy complicada, un adolescente se queda sin su tutor y descubre que este era un espía. Lo siguiente será convertirse él en uno, para lo que lo habían ido preparando sin que él fuera consciente. Lo que hace que Alex Rider sea interesante es otra cosa: está bien planteada y no toma a los adolescentes por personas que necesiten luces de neón para mostrar atención.
Alex y su mejor amigo son dos chavales normales. Les gusta salir de fiesta, las chicas, ir en bici y el cine de samurais. Cuando nos hemos acostumbrado a que la imagen de los jóvenes sea la de pequeñas estrellas que viven en un tornado de sexo y descontrol, puede sonar un poco antiguo, pero sin embargo es cercano a mucha gente que no es el popular y a la moda. Y caen bien, tienen la falta de fundamento que tiene cualquiera a su edad.
(Fuente: Movistar+)
De hecho ese es un punto a favor del arranque de la serie, automáticamente empatizas con el protagonista. No porque se le haya muerto gente sino porque tiene una reacción parecida a la que tendríamos, o quisiéramos tener, en una situación así: desconfianza, rabia y defenderse. Cuando empiezan a ocurrir cosas raras necesita que se lo expliquen. Dado que no es una serie dramática lo acepta rápido, pero necesita saber quiénes son esos que tiene delante.
No es un héroe, es un chaval chantajeado que enciende el instinto de supervivencia y se siente obligado por los adultos que están de fuera de su entorno. Pero todo ocurre rápido. No hay grandes funerales ni llanto. Su tío era espía, lo matan rápidamente y lo limpian igual; no olvidemos que se trata de una serie de espías donde hay que pasar a la acción.
Desde el principio tiene claro el tono y el mensaje a transmitir. No es simplona aunque tiene mecanismos fácilmente entendibles por alguien nuevo y presume que su público no está infantilizado por muy infantil, o juvenil que sea. Alex Rider funciona, está renovada por una segunda temporada y no puedo esperar a devorar lo que me resta de serie.
‘Alex Rider’ está disponible en Movistar Series.
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