(Fuente: IMDB)
Esta crítica se ha escrito tras ver la temporada completa de ‘Nobel’ y no contiene spoilers.
El premio Nobel de la Paz es independiente de cuestiones política, o eso se intenta defender. Pero negar esa afirmación es precisamente lo que hace Nobel, una serie de televisión noruega de 2016 que ha aterrizado ahora en el catálogo de Filmin. Con ese hilo argumental como pretexto, la ficción en realidad describe los complicados caminos de la paz afgana y los intereses que se juegan en ella. Sin escenas de acción gratuitas y siguiendo la trayectoria de una de las unidades noruegas en el país en conflicto, el título muestra un complicado mapa en el que no hay movimientos inocentes.
Erling Riiser (Aksel Hennie) es el protagonista y su situación es ejemplar, ya que él es militar de una unidad secreta, mientras que su mujer está en un alto cargo político; su caso es perfecto para mostrar, de una forma poco forzada, cómo ambos mundos se ven constantemente cruzados. Si nos ceñimos a su punto de partida, esta es una serie militar, de desiertos, peleas con los talibanes y bombas enterradas, pero en cuanto se le da un poco de cuerda muestra que tiene mucho más a contar y que consigue desnudar con mucha mano izquierda.
Sin necesidad de giros imposibles, la historia llega a un punto de complejidad como para que se convierta en una propuesta muy interesante y que atrapa completamente pese a ser contenida, pues ni recurre a la adrenalina infinita ni pasa a ser algo tedioso lleno de personajes que apenas diferencias. Nobel es, ante todo, muy entretenida y devorable. Y, además, es un gran ejercicio discursivo con una brillante realización. Lo tiene todo, tanto es así que se alzó con el galardón de un Prix Europa en 2016.
La serie es una demostración brillante de que la categoría bélica no es, ni de lejos, exclusividad de los Estados Unidos, sino que se pueden hacer producciones distintas, con unos tropos diferentes y narrando historias europeas. Aquí no encontramos grandes héroes que salvan el mundo por mucho que su protagonista sea un superhéroe con rifle. Tampoco tiene un discurso poético sobre la libertad que tenemos para enseñar a otros países; su imagen de la guerra es amarga, confusa y muy lejos de contar que vale la pena después de todo.
Nobel es interesante porque juega con unos parámetros muy conocidos por todos (la guerra, la política, la compra de intereses) y viene a contar algo refrescante, interesante y con un discurso potente. Es una de esas propuestas que hacen de las series europeas un campo lleno de oportunidades.
‘Nobel’ está disponible en Filmin.