Jessica Brown Findlay, Lady Sybil en ‘Dowton Abbey’, interpreta a Charlotte Wells en ‘Harlots’
Ambientada en el Londres del siglo XVIII, Harlots es descrita como un drama familiar que contará desde una nueva perspectiva una de las actividades comerciales más prolíficas de la época: el sexo.
Basada en las historias de mujeres reales (sus referencias pueden encontrarse en el directorio “Harris’s List of Covent Garden Ladies”, una guía que se comercializó en Londres en la que se listaban los nombres, atributos físicos y especialidades de las prostitutas de la época), la serie seguirá a Margaret Wells (Samantha Morton) y sus hijas, y su lucha por reconciliar su rol de madre con el de propietaria de un burdel. Según palabras de Moira Buffini (Jane Eyre), una de las creadoras, “Harlots es una serie que trata sobre economía tanto como del trabajo sexual”.
“El resultado de contar la historia desde el punto de vista de las prostitutas es que las mujeres de ‘Harlots’ no son cortesanas glamurosas, ni flores rotas, y que su representación no es erótica”
– Moira Buffini (co-creadora de ‘Harlots’)
Más allá de ser una serie de época, y de las curiosidades alrededor de las historias reales en las que se basa, sin duda, un elemento que llama la atención sobre Harlots es que está escrita, dirigida y producida por mujeres.
Continúa siendo sorprendente que un hecho como este se convierta en objeto de noticia, pero lo es. Tengamos en cuenta que incluso Aaron Sorkin dice no ser consciente de que existiera una problemática al respecto hasta ayer. Ya os hemos hablado en alguna ocasión de las estadísticas en cuanto a las oportunidades reales para las mujeres detrás de cámaras en la industria audiovisual. Y hoy os aportamos una estadística más: durante la temporada de pilotos 2016–17, sólo uno de los 41 estrenos de las networks fue dirigido por una mujer.
“La historia está contada a través de la mirada de estas mujeres y no con la mirada puesta en ellas. Lo importante es cómo ven el mundo y no cómo son vistas por los hombres”.
Alison Owen (Productora ejecutiva)
Harlots nos recuerda que representaciones de la prostitución femenina se han mostrado en numerosas ocasiones en cine y televisión, pero pocas desde el punto de vista de las prostitutas (The Girlfriend Experience). Ellas suelen ser una trama de fondo, un objeto sexualizado, y Harlots las convierte en sujetos de su propia historia.
‘The Female Gaze’: la mirada femenina
El término es una respuesta a The male gaze, concepto descrito por Laura Mulvey, feminista y teórica de cine británico, en uno de sus ensayos en 1975, en el que lo introdujo en la conversación como una forma de mostrar la desigualdad del poder de género en el cine. Mulvey decía que la mirada masculina ubica al espectador en la perspectiva del hombre heterosexual y, como resultado, convierte a la mujer en objeto erótico tanto para los personajes como para la audiencia.
La diversidad en las salas de guionistas y en el ojo que mira detrás de la cámara es importante, y no sólo por una cuestión de equidad; lo es porque la ficción nos posiciona frente a la realidad y construye referentes en nuestro imaginario colectivo, y estos han sido construidos históricamente por un punto de vista parcial y limitado de la realidad.
Jill Soloway, la creadora de Transparent, impartió una interesante y amena masterclass sobre la mirada femenina en el Festival de Toronto de 2016. Según sus palabras, “la mirada femenina permite que las mujeres puedan expresar quiénes son sin que haya interferencia e intermediarios”, es decir, que puedan escribir, dirigir y producir historias sobre lo que les interesa sin el filtro de un director, productor o distribuidor.
“Harlots habla sobre la cruel realidad de ser mujer, las decisiones que son obligadas a tomar y por qué”.
– Samantha Morton (Madam Margaret Wells)
La mirada femenina de Harlots permite que sus personajes femeninos sean representados con complejidad, que se dedique el tiempo necesario a mostrar sus conflictos personales y que se traten con la misma importancia que a los hombres que siempre las han definido y utilizado en sus historias.
Por lo que cuentan sus co-creadoras, Moira Boffini y Alison Newman, la serie no pretende ser una alegato feminista en favor del trabajo sexual. Harlots no será tímida a la hora de mostrar la violencia, la enfermedad y los riesgos de la profesión, pero al poner el foco también sobre el factor económico, es consciente de que ésta era una forma que tenían aquellas mujeres de encontrar su propia independencia, en una época en la que los hombres tenían el absoluto control y derecho sobre las propiedades y el dinero de sus esposas.
‘Harlots’ es la primera serie de Monumental Pictures, una productora independiente fundada por Alison Owen (‘Sufragistas’) y Debra Hayward (‘Les Misérables’). Está co-creada por Moira Boffini y Alisson Newman, quienes firman guiones junto a Cat Jones, Jane English y Debbie O’Malley. Sus ocho episodios se rodaron en Londres y están dirigidos por Coky Giedroyc (‘What Remains’, ‘Penny Dreadful’), China Moo-Young (‘Thirteen’, ‘Humans’) y Jill Robertson (‘Last Tango in Halifax’).