(Fuente: Hulu)
“It takes a village to raise a child” es un proverbio que hace referencia a que son necesarias muchas y diferentes personas interactuando con los niños para que estos se formen y crezcan en un entorno seguro, en otras palabras, dice que para criar y cuidar a un niño no solo bastan los padres, sino toda la familia, los amigos cercanos, la escuela… De todos se aprende.
En el contexto de El cuento de la criada, ese Pueblo (con armas), al que hace referencia June, es Gilead y sus niños están creciendo sin libertades. Especialmente las niñas, que lo hacen sin derecho a la educación y preparándolas para prestar servicio a los varones, si tienen la “suerte” de ser Esposas, Econoesposas o Marthas. Quizá lleguen a ser Tías, pero si su sociedad las considera pecadoras, seguramente acabarán como esclavas sexuales, es decir, Criadas, en las Colonias, o colgadas de un árbol. Ese es el sistema de orden que defienden Serena y OfMathew.
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Los niños de Gilead están seguros (asumimos), tienen un techo, comida y un hogar en el que son apreciados pero ¿qué futuro les espera en esa sociedad? En este episodio vemos flashbacks del bautizo de Hannah, con la familia extendida que iba a ayudar a criarla, sus padres, su abuela y su madrina Moira; si pensamos en esa mujer del mañana, tiene herramientas, una formación y una educación emocional muy distintas de las que tendría en Gilead, como Agnes.
Agnes no aprenderá nunca a leer, como sí lo ha hecho Oliver, el hijo de Emily y Sylvia, como podría hacerlo Nichole en esa Pequeña América de Canadá, junto a Luke, Moira y Erin; si no pasa lo peor y consiguen traerla de vuelta ahora que la han localizado. Al verla en el vídeo y verla bien, puede que Serena deje a un lado las dudas y se convenza de que su decisión fue la correcta.
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Sobre todo, después de haber visto a Tía Lydia presa de la furia azotando a una de las Criadas que dice proteger, porque hay muchas cosas que Serena ha preferido ignorar, mientras era una de las que disfrutaba de una situación de privilegio y muchas veces ella ha tenido el azote en su mano. Las miradas de desprecio que recibió Tía Lydia después de su acto violento y desmesurado le hicieron mella, porque esto ocurrió después de que se le dejara claro que su posición en la sociedad es la misma que las de las Criadas, está invitada a la celebración, pero su lugar también es la cocina.
En esa cocina en la que son emplazadas como personas de quinta categoría, ese lugar en el que son invisibles, June aprovecha el poder que sabe que tiene sobre Fred para hacerle una sugerencia para salvar su matrimonio. Es el empujón que sabe que necesita Serena, para que sea la aliada útil para su causa: “Tengo poder hasta cierto punto”, dice Serena, “Pues mueve ese punto”, le responde June. Me lo anoto como filosofía de vida.
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“Ponte el traje. Mueve los hilos”.
Las escenas entre Serena y June son siempre potentes y esta en la piscina compartiendo cigarrillos la estaba esperando desde que vi el tráiler. Brindo por más momentos como este, por más momentos en los que Serena ceda y comparta con June la información que tiene, como cuando le dice cómo podría ver a Hannah. Lo que da miedo es que Serena llegue a encontrarse nuevamente en una posición en la que se sienta cómoda y segura, y decida que “todo vuelva a ser como antes”, como le dijo Fred en el primer episodio de la temporada.
Quien tiene dificultades para que todo vuelva a ser como antes es Emily, porque en medio del antes y el ahora ha sufrido experiencias terribles, porque llegó a Canadá llena de dudas, porque no sabía si Sylvia había rehecho su vida o si su hijo conocía su existencia. Sylvia está nerviosa, no quiere hacer o decir algo que incomode a Emily, no quiere presionarla, para ella también es difícil. Creo que estaremos todos de acuerdo en que sus escenas fueron lo más emotivo del episodio; cuando entra en la habitación de Oliver y ve todas las fotos, que la ha dibujado como una superheroína y cuando dice que se supone que no debe abrazarla hasta que esté lista, como diríamos en Twitter, “yo ya”.
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Pactaron que no se abrazarían hasta que ambos estuvieran listos y ese momento llega cuando Emily le está leyendo el libro sobre los spinosaurus, se rompe y él continúa la lectura… dudo que no os hayáis roto vosotros también. El Pueblo que ha ayudado a criar a Oliver es de los buenos. Emily y Sylvia tienen un largo camino por delante, esperamos que lo recorran juntas paso a paso.
Notas al margen:
- Los actos públicos de Gilead siempre usan una coreografía muy militar y en la Dedicación, ese bautismo colectivo que hemos visto esta semana, ha vuelto a estar presente, como cuando van en peregrinación hasta la iglesia.
- Llama la atención la importancia que le da esa sociedad al vestuario como acto performativo. La ropa y los accesorios definen quiénes son, qué tienen y de qué carecen, como en el cordón que llevan los Comandantes en el hombro en la iglesia, que por Fred entendemos que es blanco si tienes un hijo en casa.
Under His Eye. (Fuente: Hulu)
- Los encuadres de El cuento de la criada siguen siendo obras de arte.
- Janine, ángel de luz. Tenemos que protegerla.
- Con el vídeo puede que Serena piense que ha hecho bien o todo lo contrario. Es Serena, puede que ahora quiera recuperar a su hija.
- June no tenía opción de mentir sobre la identidad de Luke porque sabe que en Gilead tienen registro de los que huyeron y los consideran traidores. Y de traidores va la cosa, porque Luke está en una manifestación de apoyo a los opositores del régimen. El rostro de June al salir de la habitación expresa, como suele, varias emociones a la vez, felicidad por saber que la niña está bien y miedo por lo que puede pasar a partir de ahora.
- OfMathew puede ser un personaje mucho más interesante de lo que habíamos pensado en un principio. La juzgamos porque parecía una sierva del Dios de Gilead, pero puede que esa sumisión haya sido su forma de sobrevivir y llegar hasta aquí. Ha entregado tres hijos y a uno de ellos lo miraba con tristeza. Creo que hay posibilidades de que veamos alguna evolución en su personaje y que desarrolle una relación con June.
(Fuente: Hulu)
- A Tía Lydia la miraron todos con desprecio, pero nadie hizo nada por detenerla, solo June intercedió por Janine gritando “¡No!”, esa palabra que las Criadas tienen prohibida en su vocabulario.
- Cuando Naomi es mejor persona que tú, hay que preocuparse, Tía Lydia.
- “Pobre Naomi”. Serena aún necesita deconstruirse mucho.
- Fred, vive tan en su mundo que de repente le sorprende que Serena no se sienta realizada plantando flores o tejiendo.
- June, esperamos que encuentres pronto la respuesta a cómo defines el sentimiento que tienes hacia Fred, ya sabemos que no es odio ni amor, pero necesitamos que le pongas nombre porque nos perturba. Las palabras que dice June en este momento están sacadas al pie de la letra del libro El cuento de la criada.
- Luke y Moira bautizan a Nichole, no porque sean creyentes, sino porque es lo que hubiese querido June. Dejando a un lado que lo ideal sería que los niños tuvieran la edad suficiente para elegir si se suscriben a una o no, la serie nos dice con esto que la religión no es mala en sí misma, solo cuando se tergiversa para discriminar, oprimir y restringir libertades. Hablo en general, lo de Gilead no es religión, eso es perversión y punto.
Todas las críticas de ‘El cuento de la criada’
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- Segunda temporada
- Crítica: El cuento de la criada 3×01–03 — bienvenidos a la Revolución
Los nuevos episodios de ‘El cuento de la criada’ están disponibles los jueves en HBO España.
Crítica: ‘El cuento de la criada’ 3×01 — 03, bienvenidos a la Revolución
Comentamos el estreno de la temporada 3 de la serie, con los episodios ‘Noche’, ‘El coraje de dos madres’ y ‘Vigilamos’fueradeseries.com