Claire y su corte de pelo en la segunda temporada de ‘Fleabag’. (Fuente: IMDB)
Con Twitter corremos el riesgo de meter la pata por escribir sin pensar. También podremos meterla hasta el fondo si hemos reescrito la idea varias veces esperando hallar las palabras adecuadas. El miedo a decir lo que no debemos es el mismo nos sigan 20, 100 o miles de personas, porque el tuit en cuestión se puede hacer viral independientemente de nuestro número de seguidores, pero lo cierto, es que con una sola persona que responda y nos haga ver nuestro error bastará para querer que nos trague la tierra.
En esto estuve pensando después de la comparecencia de Pedro Sánchez del 14 de marzo. Entre las muchas cosas que nos informó el presidente español hubo una que empezó a recorrer la red social: se garantizó que permanecerían abiertas las peluquerías, las tintorerías y los estancos. Yo pensé inmediatamente en Fleabag y su frase “¡El pelo lo es todo!”, así que busqué el gif y lo publiqué orgullosa. A los pocos segundos, dos personas me respondieron y explicaron que a las peluquerías iban muchas personas mayores o de movilidad reducida por razones de higiene.
Esto me lo recordó un personaje de la cuarta temporada de High Maintenance. Ella era una coordinadora de intimidad de un rodaje cuyo trabajo es hacer sentir seguros a los actores en escenas íntimas, pero un día, a pesar de conocer la teoría, en su vida privada cruzó una línea que, a muchos nos puede parecer finísima, pero que para una persona asexual representa un mundo entero.
Asumir que estamos en un proceso de aprendizaje continuo y destinados a seguir metiendo la pata puede parecer frustrante, pero creo que saber que siempre tendremos algo nuevo que aprender (y querer hacerlo) es bonito. Hace falta que seamos humildes, pero también compasivos con nosotros mismos para no fustigarnos por cada tropiezo.
‘High Maintenance’, un canto a la empatía en formato antológico
Esta joya escondida de HBO merece ser descubierta por todosfueradeseries.com