Fotograma de la segunda temporada de ‘Sense8’ (Cortesía de Netflix)
La primera temporada de Sense8 puede representar un visionado complicado para algunos espectadores. Las hermanas Wachowski y J. Michael Straczynski explican poco de la trama de la serie y se dedican más a presentar a sus protagonistas, a las ocho personas que comparten una intensa conexión espiritual y mental aunque estén desperdigadas por todo el mundo.
Se tarda varios episodios en acostumbrarse a lo que Sense8 está haciendo, pero incluso viendo la temporada completa, sigue habiendo aspectos de la historia que no quedan claros. Lo único evidente es que esos ocho protagonistas van ganándose poco el favor de los espectadores, sobre todo cuando empiezan a trabajar en equipo.
El concepto de la serie ya está introducido para la segunda temporada, así que ésta puede lanzarse directamente a mostrar cómo el clan de sensates de Nomi, Lito y el resto busca una manera de librarse de la organización que los persigue, y se apoyan unos a otros para que, en sus propias vidas, sean quienes quieren ser. Y la energía que los ocho despliegan en conjunto propulsa el arranque de la temporada.
A partir de este punto habrá spoilers de los primeros cinco episodios de la segunda temporada de ‘Sense8’
‘Sense8’ 2×01–2×05: un plan de contraataque
En el trailer de la temporada ya veíamos parte de la conversación que Will tiene con el ejecutivo de SCB delante del cuadro de Rembrandt, La ronda de noche. En ese cuadro, explica el directivo, se representa a un grupo de gente de diferentes procedencias que decide trabajar en equipo para conseguir un bien mayor que ellos mismos. Ese cuadro muestra el camino que los sensates han de seguir si quieren librarse de SCB; tiene que dejar de esconderse.
Los primeros cinco capítulos de la entrega (que tiene once, si no contamos el especial de Navidad) muestran el inicio del contraataque de los protagonistas hacia la organización de Whispers. A través de Will, van desenredando la madeja del misterio en el que esos villanos se envuelven. En el final de la primera temporada ya descubríamos que Whispers era también un sensate, pero ahora sabemos mucho más: su verdadero nombre, que trabaja para SCB convirtiendo a otros sensates en supersoldados que pueden ser controlados a su antojo y que Angelica, la “madre” del clan de Will, trabajó también para él.
‘Sense8’ abre su mundo con la revelación de que hay más clanes de sensates por ahí
Ésas son las dos grandes revelaciones del principio de la temporada: qué pretende SCB y la existencia de más clanes, algo que Wolfgang es el primero en descubrir con la presencia de Lila, esa mujer que trabaja para Fuchs y que intenta seducirlo y atraerlo a sus planes. Si consiguen el apoyo de esos clanes pueden luchar contra SCB, pero entre los sensates, como entre los mutantes de X-Men, hay dos corrientes de pensamiento sobre la relación con el resto de los humanos.
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Entre Lito y Sun
Freema Agyeman, Doona Bae y Jaime Clayton (Cortesía de Netflix)
La serie se mete de lleno en la trama de fondo en la segunda temporada, especialmente al introducir el concepto de que los sensates forman parte de otra especie, el homo sensorium, que está en competencia evolutiva con el homo sapiens. Pero entre las revelaciones de lo que SCB pretende y el descubrimiento del pasado de Angelica (Daryl Hannah) y Jonas (Naveen Andrews), Sense8 potencia los aspectos que ya funcionaban mejor en su primera temporada.
Uno de ellos son las constantes dudas de Lito (Miguel Ángel Silvestre) por decidir si quiere reconocer públicamente su homosexualidad y si se ve capaz de soportar el efecto que eso puede tener en su carrera. Sigue siendo uno de los personajes más divertidos y de los más entrañables. El otro es Sun (Doona Bae) y sus esfuerzos por limpiar su nombre y vengarse de su hermano.
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En el punto medio de la temporada, la presencia de otros clanes de sensates abre la serie a grandes posibilidades, pero su fuerza sigue siendo el trabajo colectivo de sus ocho protagonistas (más sensates honoríficos como Amanita y Hernando). Cada vez que comparten escenas, aunque sólo sea de una manera breve, la serie eleva su nivel de energía y su entusiasmo. Si todos los episodios fueran sólo los ocho personajes pasando el rato en un destartalado piso en Amsterdam, ya merecerían la pena.
Notas al margen
- Entre las nuevas localizaciones que aparecen en esta temporada encontramos Amsterdam, Positano (Italia) y Sao Paulo, en cuyo desfile del Orgullo grabaron varias escenas que se convirtieron en virales el año pasado.
- La labor de montaje de la serie es, simplemente, espectacular. La pelea de Sun contra los tres guardias que intentan ahorcarla, con la yuxtaposición de Wolfgang y Will luchando también con ellos, es uno de los mejores ejemplos de los primeros cinco episodios.
- La discoteca en Amsterdam en la que Riley pincha, con la esperanza de conectar con otros clanes, es real; se llama Paradiso y es una popular sala de conciertos.
La segunda temporada de ‘Sense8’ está ya disponible en Netflix España.