Durante diez años, la consultora The Cocktail Analysis ha elaborado un informe sobre los cambios en el consumo de televisión en España que ha ido reflejando cómo evolucionaba el mercado nacional con la entrada de nuevos operadores y de nuevas tecnologías. En la X Oleada de este Televidente 2.0 queda bastante claro que el consumo de contenidos en diferido ya no es algo anecdótico, y que el smartphone ha dejado de ser una segunda pantalla.
En la presentación del informe, realizada en el Espacio Fundación Telefónica, se apuntó que, en estos últimos diez años, la expansión de la banda ancha, la irrupción de nuevas tecnologías disruptivas y el cambio radical en la oferta de televisión, con la llegada de operadores OTT como Netflix o HBO España, han sido los aspectos más destacados en la evolución del mercado, y han influido en la manera en la que los televidentes acceden al contenido.
El estudio se realizó con diversos focus groups y encuestas a internautas entre 18 y 55 años, y entre los encuestados se desveló que el 47% ya consume televisión online, consolidando el cambio de modelo hacia el diferido y las plataformas de streaming. De ese 47%, un 18% accede al contenido en streaming, un 10% a través de OTT y un 9%, de las apps de los canales.
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Sube el pago, bajan las descargas
El informe Televidente 2.0 también recoge la razón por la que unos cuantos operadores de OTT internacionales han elegido España para introducir sus servicios: la tasa de penetración de banda ancha es muy elevada y la de la televisión de pago aún tiene gran margen de mejora (33%), y ha crecido un 10%, en consumo, desde 2015. Un 51% de los internautas encuestados está abonado a algún servicio de televisión de pago, y un 16%, además, es cliente también de alguna OTT.
El uso de Netflix en el smartphone ha crecido un 12% con respecto a 2015 (Cortesía de Netflix)
En este panorama, aunque el porcentaje de usuarios que utilizan descargas ilegales es aún alto (67%), sí mantiene en 2016 la tendencia a la baja de los últimos años, cayendo entre un 6 y un 7% con respecto al año anterior. Es un comportamiento más común entre quienes disponen de un servicio OTT, pero no son clientes de televisión de pago. En lo que respecta a esas OTT, Felipe Romero, de The Cocktail Analysis, explicaba que “da la sensación que hay mucha entrada y salida, que hay poca consolidación”, y también señalaba que, en los dos últimos, las descargas ilegales de contenido habían bajado un 15%.
Lo más destacado del informe, por otro lado, es la gran importancia que tiene actualmente el smartphone como pantalla principal para ver contenido. El uso de Netflix, por ejemplo, ha subido un 12% con respecto a 2015, y la conjunción de lo adictivo del móvil con una oferta de contenidos que interese al espectador lleva al consumo intensivo de audiovisual a través de este aparato.