Crítica: ‘Vis a vis’ 3×04 — ‘La bandera en el muro’

por Marina Such15 de mayo de 2018

Zulema ya tiene su plan en marcha. (Fuente: Fox España)

Cuando Zulema se encuentra en su elemento, Vis a vis se vuelve siempre mucho más entretenida e imprevisible. Y en este cuarto capítulo, está completamente en su elemento. En el mes que Saray pasa en aislamiento por cortarle la verga, como diría Altagracia, al doctor Sandoval, a Zulema le ha dado tiempo a estudiar cría de gallinas, a enterarse de lo que Akame quiere que Mercedes haga por ella en sus salidas al exterior y a montar su operación de contrabando. Y a planear cómo quitarse de encima a Anabel, que era la gran villana de la serie desde su inicio.

Lo era porque Anabel tenía el poder que da contar con un grupo de presas que obedecían todas sus órdenes, los contactos fuera para meter en la cárcel casi cualquier cosa y, además, era lo suficientemente despiadada como para no detenerse ante nada con tal de lograr sus objetivos. Sin embargo, desde que Maca la había destronado, jugando con sus mismas reglas, al final de la segunda temporada, Anabel había perdido relevancia no sólo en la prisión, sino también en Vis a vis.

Todos sus intentos de recuperar una parcela de poder, de mostrarse como la Mefistófeles de Cruz del Norte, fracasan porque carece de los apoyos y, sobre todo, porque parece no ser consciente de que ya no está en Cruz del Sur. Las reglas ya no son las mismas y no sólo por la banda de Akame; subestima a una Sole a la que ya no puede destruir más y, sobre todo, subestima el entorno en el que se encuentra.

Inma Cuevas, como Anabel. (Fuente: Fox España)

Porque Zulema no hace nada de manera altruista. Si defendió a Anabel de Akame en el episodio anterior fue sólo para dejar claro que ella también tenía algo que decir en Cruz del Norte, y en cuanto Anabel pone en peligro su “operación gallinero”, no tiene más que susurrarle a Altagracia que ella mató a Unai. Problema resuelto.

Altagracia, de todos modos, es todavía uno de los aspectos de la temporada que necesita algo más de trabajo. Sabemos que es impulsiva y que reacciona violentamente si tocan lo que es suyo (como Unai), pero poco más. Sus descubrimientos de que su amante utilizaba a varias presas, probablemente ofreciendo favores a cambio de sexo, y de que guardaba mucho dinero en un doble fondo de su taquilla deberían contribuir a llevar al personaje por otros caminos, más que servir como herramienta para los planes de Zulema.

También la trama de Mercedes discurre demasiado en paralelo con lo que Macarena vivió en la primera temporada, sobre todo, aunque el enfrentamiento entre Zulema y Akame le da un toque un poco distinto. Lo que falta es que la concejala empiece a ser más consciente de que sólo puede fiarse de sí misma.

Tere es uno de los personajes más queridos por los fans. (Fuente: Fox España)

Por lo demás, este episodio ha encontrado el espacio para intercalar una trama más “humana” en medio de los tejemanejes de Zulema, y una trama que sirve para que conozcamos a Pruden (Ana Marzoa), la narco gallega que se hace amiga de Sole y que, hasta ahora, apenas había aparecido.

Como es habitual en Vis a vis, aunque parezca una señora simpática e inofensiva, puede ser también dura y peligrosa a su manera. Vemos algo más de ella a través del intento de Tere por mantenerse limpia. Pruden es la “poli mala”, la que obliga a la yonqui a enfrentarse de cara a su adicción y a esa papelina de heroína que le quema en el bolsillo. Los espectadores hemos forjado una conexión emocional con Tere que lleva a que toda esa subtrama sea mucho más significativa y a que nos quedemos con cómo actúa Pruden. Seguro que va a ganar mucha importancia más adelante.

La línea argumental de Tere nos da, también, algunos de esos pequeños momentos entre las presas que a la serie siempre se le han dado tan bien. Desde la terapia de grupo que empieza a perfilar más a Pruden hasta la charla entre Zulema y Saray en el patio, son las relaciones entre sus personajes donde está la fuerza de Vis a vis, y no tanto en las sorpresas de su trama. Aunque que sea Altagracia quien apuñale a Anabel no lo vimos venir.