Crítica: ‘SKAM España’ arranca su temporada 3 desmontando a Nora

por Marina Such21 de enero de 2020

Nora y Viri protagonizan la tercera temporada. (Fuente: Movistar+)

Esta crítica se ha escrito tras ver los dos primeros capítulos de la tercera temporada de ‘SKAM España’. No contiene spoilers.

Una de las historias de la SKAM original que sus fans más querían ver en su remake español era la de Noora y William. En la ficción noruega centró su segunda temporada y mostraba una relación que debía navegar sentimientos muy intensos que acababan derivando en celos, posesión, y ponían a Noora ante la tesitura de aprender a hacer valer su voz de una manera real. Probablemente era también una historia que se movía por el camino más transitado en la literatura romántica juvenil de los últimos años.

Para su temporada 3, SKAM España ha colocado en su centro a Nora, sí, pero ha introducido algunas variables con respecto a su material original, como es ya su seña de identidad. Si en la segunda se adaptaba el descubrimiento de Isak de su homosexualidad a una chica bisexual (Cris), en esta tercera se añade una coprotagonista, Viri, cuyo conflicto está lejos del romántico, y que trata de cerca uno de los asuntos que los responsables de la serie afirmaban que diferenciaba más la versión española de la original noruega: la diferencia de clase social entre los alumnos de un mismo instituto.

De momento, sólo se ha rascado la punta del iceberg. Ya vimos en la temporada anterior que la familia de Viri es mucho más humilde de lo que ella quiere admitir, y más si lo comparamos con los vistazos que tenemos a la casa de Nora. No sólo eso, sino que ella es como una mezcla de sus padres: su madre siempre busca la manera de salir adelante y no se deja arredrar, mientras a su padre le consume la vergüenza de tener que pedir favores. Viri está desesperada por encajar, aunque sea creándose casi una vida paralela a través de Instagram (que es lo que todos hacemos, realmente, en redes sociales), y por ahora sólo hemos visto cómo construye su fachada.

La deconstrucción le va a llegar, probablemente, un poco más tarde que a Nora, de la que ya estamos apreciando las costuras de su propia armadura.

La hermana de Nora tiene un importante papel. (Fuente: Movistar+)

En la trama de Nora es importante el lado romántico, sí, con los problemas de su relación con Alejandro (que es más aquí un chico inseguro con miedo a comprometerse) y ese Miquel con el que podría empezar otra historia, pero en realidad es la relación con su hermana Emma donde está el meollo de lo que SKAM España quiere contar. Nora ha ido desarrollando determinadas ideas y determinadas conductas (como no beber nunca en las fiestas y ser la que nunca desfasa del grupo) que son un mecanismo de autodefensa, como lo era la actitud fiestera de que todo le da daba igual de Cris. Son un escudo para impedir que le hagan daño.

Las razones las hemos comenzado a descubrir en el principio de la temporada. La labor de deconstrucción de Nora ha empezado por su hermana, sobre todo, y por cómo su padres reaccionan ante ella. Se está dibujando el retrato de por qué está chica que parece tenerlo todo tan claro, en el fondo, va a acabar dándose cuenta de que su necesidad de control la distancia de disfrutar de algunas emociones genuinas.

Sólo hemos visto dos episodios completos de la temporada, lo que quiere decir que estamos apenas al principio del proceso de aprendizaje de Nora y Viri. Sus caretas caerán más pronto que tarde y la cuestión será ver cómo reaccionan entonces, cómo gestionan los sentimientos que tendrán y las situaciones que se generarán. Nora está empezando a plantearse algunas cosas más a través de sus amigas que de ese potencial nuevo amor, mientras Viri se está adentrando en el mundo de las responsabilidades adultas sin estar preparada realmente para ello. Veremos hacia dónde las llevan sus respectivos caminos.