‘Mucho más allá: Cómo se hizo Frozen 2’. (Fuente: Disney+)
Una de las partes más curiosas del catálogo de Disney+ son sus docuseries de autobombo. Lo mismo cuentan un día dentro de los diferentes departamentos de la compañía que siguen a un coleccionista de atrezzo de cine, por supuesto centrado en las películas del estudio, o narran cómo se pusieron en pie los parques temáticos o el proceso de producción de una de sus películas más exitosas. Son títulos enfocados a fortalecer su imagen de marca y a satisfacer a los fans de la multinacional (porque ese es el mundo en el que vivimos ahora), pero también esconden, de vez en cuando, propuestas mucho más interesantes de lo que parece.
The Imagineering Story, por ejemplo, resulta entretenida de ver no tanto por su afán por encumbrar (aún más) a alguien cuya imagen es tan controvertida como Walt Disney, sino por los aspectos técnicos de la creación de los parques, una obsesión del fundador de la compañía que funcionan como un microcosmos con sus propias normas. La evolución de las atracciones (el concepto de diversión ha variado desde la década de 1950 hasta ahora) y la parte más a ras de suelo de cómo se hizo todo aportan una mirada algo distinta al aspecto del negocio de Disney que más beneficios les da.
La mirada al backstage es lo que conecta The Imagineering Story con Mucho más allá: Así se hizo Frozen 2, y una mirada bastante exhaustiva en ambos casos. La docuserie sobre el último año de producción de esa película, sin embargo, logra escapar en su mayor parte de las trampas promocionales. Muestra lo que cuesta poner en pie un filme animado de esas dimensiones y lo hace fijándose en los propios animadores y técnicos. Los tres principales supervisores de la película hacen de hilo conductor (el productor Peter del Vecho y los directores Chris Buck y Jennifer Lee) y, curiosamente, aportan el aspecto emocional que la distingue de otros making of similares.
La vulnerabilidad que provoca el primer pase con público de Frozen 2 (aún inacabada), la implicación personal de supervisora de animación, codirectora y actriz en cierta canción, las discusiones para averiguar dónde debe llevarles la historia, las expresiones en las caras de Jennifer Lee e Idina Menzel cuando escuchan por primera vez Into the unknown con toda una orquesta detrás… Dirigido por Megan Harding, el documental se preocupa por querer meterse en todos los aspectos posibles de la producción y enseñarlos y, al hacerlo, consigue construir a su vez una conexión emocional con el espectador.
Ni siquiera hace falta que seamos fans para disfrutarlo (tengo que apuntar que a mí me gusta Frozen por las ideas con las que trabaja y su desarrollo de personajes, aunque hay otros aspectos en los que siempre se queda coja); el lado más técnico es interesante, pero es el viaje personal de sus responsables lo que acaba destacando.
‘The Imagineering story’, el cuento de Disney sobre sus parques temáticos
Una serie documental para fans de Disney, pero también para los amantes de las historias sobre grandes genios y…fueradeseries.com