(Fuente: BBC)
Esta crítica se ha escrito después de ver la miniserie completa y no contiene spoilers.
The Cry es ciertamente engañosa y un tanto ladina, pero ahí reside su éxito. Con grandes visos de drama (que también), la miniserie de la BBC que estrena Telecinco es otro noir. Quizás menos conocido que la mayoría de los subgéneros que lo integran, sí, pero lo es. Me refiero al domestic noir, que como nos lo definen las creadoras del mismo, Helen Fitzgerald (autora del libro en el que se basa la miniserie) y Julia Crouch, “es un thriller desarrollado en el entorno familiar o laboral, donde la experiencia femenina es la base de las relaciones, con una visión decididamente feminista de la esfera donde se desarrolla”.
La miniserie, de cuatro capítulos de 55 minutos, fue todo un éxito a finales del año pasado en el Reino Unido, con más de 5 millones de espectadores cada capítulo. Y es que The Cry, dirigida por Glendyn Ivin (Safe Harbour, Gallipoli) y guionizada por la propia Helen Fitzgerald y Jacquelin Perske, propone de manera segmentada, a través de un montaje muy inteligente, un thriller aderezado con la turbación que produce la culpa, la maternidad y la confianza. O, mejor, su ausencia.
Situémonos: Edimburgo, en la actualidad. Joanna (Jenna Coleman), una joven maestra, da a luz a su primer hijo, Noah, fruto de su relación sentimental con Alistair (Ewen Leslie), un brillante político australiano. Poco después, el matrimonio viaja a Australia, ya que Alistair quiere recuperar la custodia de su hija adolescente Chloe (Markella Kavanagh), que vive con Alexandra (Asher Keddie), su primera mujer. Durante el trayecto hacia la ciudad natal de Alistair, Geelong, la pareja detiene su coche frente a una tienda para comprar provisiones. Es de noche y no hay nadie en la calle. Alistair accede al local mientras Joanna espera, pero al poco, ella entra también. Cuando regresan al coche, el bebé no está, ha desaparecido.
Jenna Coleman es la gran protagonista de la miniserie. (Fuente: BBC)
Este trágico suceso comienza a socavar la relación de la pareja. La investigación policial acechará a todos y cada uno de los familiares y amigos de la misma, incluida a la propia ex mujer de Alistair; los medios convierten al matrimonio en su plato preferido, cuestionando públicamente su capacidad como padres. Al cabo, el hogar natal de Alistair se transforma en un infierno. La incomprensión, sospechas y la escasa ayuda que Joanna recibe la inducen a un estrés insostenible.
El guion de The Cry se reinventa recurrentemente con inesperados giros al final cada episodio; si a eso le añadimos que la fórmula narrativa se enuncia con el manejo de varias líneas temporales que invita al espectador a resolver el rompecabezas, un universo maternal no tan conocido (o menos estimado) como el de la depresión y estrés postparto, la maternidad y sus mitos, y la brillante interpretación de Jenna Coleman, nos encontramos con una miniserie extrema, sólida e inquietante. Adictiva desde el primer minuto.
Porque, ¿quién no querría saber qué ha pasado con Noah?
‘The Cry’ se emite los lunes, a las 22:40 h., en Telecinco.
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