Carlos Marqués-Marcet dirige uno de los episodios, recurriendo a material antiguo grabado con su móvil. (Fuente: HBO España)
La cuarentena por la emergencia de la COVID-19 nos ha servido, indiscutiblemente, para aprender. A dedicar tiempo a cosas que habíamos abandonado, a descubrir otras dentro de nosotros mismos o a aburrirnos, directamente. En esta órbita gira En casa, la serie que HBO España produjo a toda pastilla durante (y sobre) el confinamiento, con Rodrigo Sorogoyen, Paula Ortiz, Elena Martín Gimeno, Carlos Marqués-Marcet y Leticia Dolera como directores encargados de idear y rodar un episodio cada uno sin violar las restricciones sanitarias. Aprender a crear de nuevo.
Como el compendio de cortos caseros filmados con teléfonos móviles que es, la producción de HBO plantea preguntas interesantes sobre la pandemia y nuestra actitud ante ella. Se pone en entredicho incluso a sí misma, dirigiendo la atención sobre su incapacidad para decidir si quiere ser una crónica que recoja lo que ocurrió o una tesis sobre por qué reaccionamos como lo hicimos. El episodio dirigido por Carlos Marqués-Marcet, Viaje alrededor de mi piso, plantea frontalmente esa idea, que pone en crisis a sus ficciones compañeras: nuestra necesidad de estetizar la cuarentena.
Eso es lo que hemos hecho todos estos días, sobreexponer nuestras rutinas sobre el cadáver del retén de la necesaria vida social. Fotos, vídeos, tuits. Retos, tiktoks. Dar toques a un rollo de papel higiénico como si fuera un balón de fútbol, o entrar en directo en Instagram con fulanito o menganita. Todas esas chorradas (que, en cierto modo, nos han mantenido cuerdos) no parecen distar tanto de una serie que corrió a dejar por escrito la experiencia de los creadores audiovisuales confinados. ¿No era un poco pronto?
“Seguro que sí lo era”, señala Martín Gimeno. “Aunque si lo hubiéramos hecho meses después habría habido cosas mejores, pero también peores”. Añade Marqués-Marcet que lo interesante de En casa es, precisamente, la falta de perspectiva sobre el objeto de su retrato: “Pensar en algo mientras está pasando y pensarlo cuando ya ha pasado son dos ejercicios distintos”. Atrapar en una serie la experiencia de la vida y el pensamiento durante la COVID-19 antes de ser plenamente conscientes de lo que acabaría significando para nosotros esa palabra. He ahí el valor de En casa.
El ensimismamiento autoral de los episodios no es consecuencia exclusiva de las pretensiones artísticas de sus creadores, sino una muestra poética, casi antirrealista, de la infinidad de formas distintas de vivir la pandemia. Las digresiones de Dolera, Sorogoyen u Ortiz, especialmente extravagantes, no pretenden resumir en veinte minutos la percepción de millones de personas, sino dejar constancia de los peregrinajes que ha emprendido su imaginación en estos meses. Explicar cómo nos ha afectado el revulsivo de la COVID-19 a través de los efectos que tiene en las formas de crear. Y eso debe hacerse, por fuerza, en pleno atropello.
Ortiz defiende que En casa se publicara tan pronto, sin apenas tiempo para la reflexión: “Es que ese es el valor de este proyecto. Las consecuencias, que todavía no conocemos y nos dan un poco de miedo, ya se contarán. Ya saldrán libros, ensayos, películas y series sobre el virus”. En casa se diluirá en el tiempo, uniéndose a toneladas y toneladas de producción audiovisual en los repositorios del recuerdo. Tendrá a Diarios de cuarentena, de TVE, como su homóloga más clara, pero no andará muy lejos de cualquier otro fruto de la creatividad encerrada. “Esto es como leer cartas de gente de la Guerra Civil”, compara Ortiz. Lo de HBO España es tan solo una página en un inmenso diario del frente sobre el que volveremos la cabeza, levantando el mentón con orgullo.
‘En casa’ está disponible completa bajo demanda en HBO España.
Cómo rodar ‘En casa’ ha obligado a sus directores a entregarse a “una locura”
Los cinco realizadores del proyecto de HBO España nos cuentan cómo fue enfrentarse a un rodaje sin pisar la callefueradeseries.com