(Fuente: FOX España)
Esta crítica se ha escrito tras ver el episodio 10×07 de ‘The Walking Dead’ y no contiene spoilers.
Hogar, (agri)dulce hogar. Ese es el sentimiento general tras ver este primer episodio de la tanda de capítulos extra de la temporada 10 de The Walking Dead. La acción se retoma justo donde lo dejó el último, Un destino cierto, y no vamos a ignorar que, muy probablemente, al ver a Maggie aparecer en pantalla vuestro cutis se regenerara, el sol brillara más y el mundo fuese mucho más bonito en general. La temporada anterior se había echado en falta a la que fuera líder de Hilltop y una de los pocos supervivientes del grupo original.
Y, definitivamente, lo más satisfactorio de estos capítulos es el concepto de “nostalgia”, el de “retorno”. Volver a la familia, a lo que en tu mente era un espacio seguro, solo para encontrar que durante la ausencia, aunque el afecto continúe inamovible, el resto de las circunstancias han cambiado. Personas que se han marchado, lugares que han desaparecido, precios que se han “pagado” y redenciones que a priori eran incomprensibles, pero que las circunstancias han forzado.
Descubrimos, por fin, qué ha ocurrido con Maggie durante su ausencia y su regreso sirve de excusa para introducir dos nuevos personajes Elijah (Okea Eme-Akwari) y Cole ( James Devoti) que, si bien son más que correctos, adolecen de lo mismo que todos los nuevos personajes de las últimas temporadas excepto Princess, Alpha y Kelly: cierto carisma que provoque querer saber más. Confiamos en que la próxima temporada, al darles más espacio para crecer den empaque a unos personajes que podrían tener bastante que ofrecer.
(Fuente: FOX España)
La vuelta de Maggie también trae consigo nuevas dinámicas. En este capítulo ya poco queda en Negan del hombre soberbio y teatral que blandía un bate mientras jugaba con la vida (y disfrutaba con ello, no lo olvidemos) de aquellos que se cruzaban en su camino. En su lugar, orejas casi gachas porque si las miradas mataran el personaje de Jeffrey Dean Morgan ahora mismo sería un caminante.
¿Podrá Maggie asumir los cambios o no? De ser la segunda opción, la onda expansiva de la explosión de inquina podría alcanzar incluso a los responsables últimos de que Negan esté en libertad: Carol y Daryl. De ellos, por cierto, vemos unas escenas con Perro que, si no lo había hecho ya la vuelta de Maggie, os curarán el alma.
(Fuente: FOX España)
Porque Maggie Rhee no es la única de la que descubrimos el pasado o que tiene que aceptar nuevas formas de relacionarse con el mundo y con la “familia”. Daryl, sigue parco en palabras, aunque desde la salida de Rick ya hace dos temporadas su locuacidad cayese exponencialmente. También él tiene que ajustarse a pérdidas y a cambios, porque parece que ese va a ser el leit motiv de estos capítulos: la adaptación y el agotamiento, no físicos, sino emocionales. Los supervivientes de The Walking Dead tienen fatiga apocalíptica, y se nota.
Aquellos que se quejaran durante las últimas temporadas de que había poca acción y pocos zombies podrán seguir haciéndolo. Aunque también hay que decir que las escenas que aparecen son mucho mejores que las del año pasado - aunque yo siga echando de menos las patadas voladoras de Paul Rovia- y consiguen crear una tensión que se complementa bien con las largas conversaciones en voz baja que son ya marca de la casa.
‘The Walking Dead’ se emite los lunes en FOX España.