Esta crítica se ha escrito tras ver los dos primeros episodios de ‘The Mallorca Files’ y no contiene spoilers.
Para los aficionados a las series procedimentales, un título nuevo es la oportunidad de conocer nuevos personajes, con una dinámica divertida y que logren sacar adelante un episodio semanal despertando curiosidad. Y esos son los ingredientes con los que está hecha The Mallorca Files, la última de las propuesta criminales que presenta COSMO que, además, es una oportunidad para ver casas impresionantes en lugares paradisíacos.
Miranda Blake (Elen Rhys) es una agente inglesa desplazada a Mallorca para un solo caso. Allí conocerá a Max Winter (Julian Looman), un poli alemán que trabaja en la isla para la Policía Nacional y que personifica al trasladado que disfruta de cada cosa nueva. Él es alegre, bromista, inteligente y algo socarrón; ella, por el contrario, es disciplinada y poco predispuesta a lanzarse a la alegría mediterránea. Como es de esperar, Miranda deberá quedarse en Mallorca y ambos empezarán a trabajar juntos. Lo cierto es que la fórmula no es especialmente original, pero eso no suele suponer un problema en este tipo de series, teniendo mucha más importancia si la pareja protagonista funciona. Y lo hace.
Juntos hacen una combinación más sorprendente de lo esperable en la que ambos están dispuestos a llevar la contraria a su jefa y a hacer las cosas a su manera. Los casos explotan la abundante comunidad extranjera que veranea o directamente habita en las Baleares, mostrando un reducto cultural alejado del oriundo y muy ligado a una vida extraordinaria. Las grandes casas fuera de los núcleos urbanos conviven con callejuelas estrechas de la capital, dando como resultado una imagen cuasi paradisíaca y relajada. Pese a estar viendo a gente en su trabajo, el contexto acaba por resultar envidiable y una buena carta de presentación vacacional.
Sus títulos de presentación ya muestran las intenciones: color, acción y un jugueteo entre ambos protagonistas que a lo largo de la temporada parece que apostará por explotar el romance entre ellos entre escena y escena de acción. A pesar de que no opta, de entrada, por una trama personal compleja, sí deja bien claro el contexto en el que se encuentran ambos: ella sola y castigada en ese lugar, él con una nueva vida construida junto a una mujer española. El triángulo amoroso está servido en una serie donde el caso de la semana es algo ligero con lo que ver cómo ellos se relacionan.
The Mallorca Files acaba por ser una serie confortable que no reclama una gran concentración, pero que a cambio consigue equilibrar el drama con la diversión para acabar siendo algo entretenido y con bastante humor. Una de esas propuestas agradables para el verano y para enamorarse del lugar.
‘The Mallorca Files’ se estrena el 8 de junio a las 22:30h. en COSMO. Sus dos primeros episodios están ya disponibles en COSMO ON.
