Esta crítica se ha escrito tras ver los dos primeros episodios de ‘Secretos de un matrimonio’ y no contiene spoilers.
Hace una semana era posible pensar que solo por el momento que Jessica Chastain y Oscar Isaac compartieron en la alfombra roja de Venecia valía la pena la existencia de Secretos de un matrimonio (y si no conocéis el verdadero significado de la sensualidad, os recomiendo verlo). Pero lo cierto es que vale la pena en sí misma, a pesar de que el propio reto de adaptación de la obra seminal de Ingmar Bergman nos hiciese plantearnos si era necesario revisitarla. Ahora, Hagai Levi (The Affair, En terapia) nos introduce en la historia de Mira (Jessica Chastain), una ejecutiva tecnológica ambiciosa, y Jonathan (Oscar Isaac), un profesor de filosofía cerebral y complaciente que está desesperado por mantener intacta su relación.
Ofreciendo distintos momentos de la historia de esta pareja, cuya relación se empieza a retorcer de manera inesperada y apenas perceptible, Levi calca prácticamente al milímetro la escaleta de la serie de Bergman para posicionar unos personajes igualmente humanos, pero con unos temores, sueños y anhelos más modernos para construir una detallada disección de las relaciones sentimentales en la primera mitad del siglo XXI. Secretos de un matrimonio se vale de los mismos roles y situaciones para aplicarles una pátina de concreción que la hila a la perfección con el sentir contemporáneo que impregna hasta a los secundarios como un magnífico Corey Stoll.
La serie brilla por su clarividencia al mostrar escenas naturalistas que rompen con su verosimilitud cualquier reticencia que la propuesta minimalista te pueda ocasionar. Su primer episodio funciona como prólogo, profecía de una maldición no anunciada que sobrevuela cada plano en el que Isaac y Chastain llenan la pantalla con su portento actoral que apenas deja tiempo para degustar la cuidada fotografía del cinematográfico (a pesar de que Levi hiperevidencia el estatus de experimento controlado al iniciar el capítulo con el camino que lleva a la actriz norteamericana hasta el set en el que comienza la historia).
Posiblemente un hueso duro de roer para los fans de las propuestas con un poco de acción de por medio, Secretos de un matrimonio hila muy fino con un libreto lleno de diálogos en los que las emociones, los sentires y las estructuras de poder invisibles presentes en las relaciones humanas. Siendo fiel a su título original (Escenas de un matrimonio), lo importante aquí es el complejo castillo de naipes emocional subterráneo que suscita una amenaza de derrumbamiento tras cada gesto, cada frase y cada palabra muerta en la boca de sus protagonistas.
‘Secretos de un matrimonio’ se emite los lunes en HBO España.
