Las comedias de los 90 cautivaron a la audiencia por muchísimas razones. Gracias a su sencillez y lo comerciales que eran, el mensaje lo hacían llegar claro y contundente, ya fuera a nivel social o mostrando las diferencias culturales. Teníamos la moralina, por supuesto, pero con golpes de gracia sin filtro y dejando de lado por un momento la política subyacente.
Recuperando la mejor esencia de aquellos clásicos, llega ‘The Neighborhood’. Dave Johnson (Max Greenfield) y su vecino Calvin Butler (Cedric the Entertainer) son los protagonistas de esta sitcom que tiene como premisa la amistad en estado puro sin importar la raza, es más, aprovechándose de las diferencias entre ellos para marcar aún más la comedia.
Cuando la esposa de Dave, Gemma (Beth Behrs), consigue un trabajo como directora en un colegio en Los Ángeles, cogen las maletas y se mudan desde Michigan con su hijo pequeño, Grover. Lo que desconocen cuando compran la casa, es que está localizada en una comunidad donde no todos se parecen a ellos o aprecian su vecindad extrema; es una familia blanca en el centro de un vecindario afroamericano.
Su vecino Calvin no quiere como amigos a los nuevos vecinos, pero su mujer Tina (Tichina Arnoldes) es mucho más abierta de mente lo que les hace acercarse poco a poco. Aunque las mujeres de ambas parejas lo hacen fácil, Dave es tan alegremente invasivo que no habrían tenido escapatoria de todas formas. Pese a las diferencias culturales, ambas familias están completamente unidas y los hijos del matrimonio Butler, Marty y Malcolm, son una maravilla que aportan a la serie un juego tremendo mientras que al pequeño de los Johnson sólo lo toleramos.
Calvin es mecánico, Dave es un negociador de conflictos y veterano de guerra que sorprende a Calvin por la energía, positividad y amabilidad que irradia constantemente. Le irrita a diario pero no consentiría que nadie se metiera con él, ya que siendo completamente opuestos, se convierten en inseparables y conquistan a toda la vecindad. La clave reside en la aceptación de Calvin, ya que al ser un miembro muy conocido del barrio, es lo que consigue que Dave y su familia encuentre su hogar en Los Ángeles y ahora en nuestras casas.
Aún no ha llegado a ninguna plataforma de streaming en España y es una pena, ya que estamos en su tercera temporada y cada vez nos tienen más enamorados los personajes. Deseando la llegada de esta extraña pareja que nos recuerda a las comedias clásicas de los 90.
