Una imagen de ‘Eastwatch’, el quinto episodio de la séptima temporada de ‘Juego de Tronos’. (Fuente: HBO España)
HBO lleva un par de semanas en las que parece que no consigue recuperar el aliento en medio de malas noticias. Dejando de lado la polémica por su proyecto de Confederate, sufrió un ataque hacker que parece haber accedido a información de cierta importancia de la empresa, además de haber filtrado en internet varios episodios de Ballers, Room 104 y Barry, una nueva comedia para la temporada que viene.
Después, Star, la cadena india que emite allí Juego de Tronos, sufrió a su vez una filtración del episodio 7×04 (del que previamente se habían publicado fragmentos del guión) y ahora parece que el sexto capítulo, Death is the enemy, ha acabado también online, accidentalmente, desde HBO España. Todo esto, en teoría, debería afectar a la audiencia de la serie, pero da la sensación de que ha tenido el efecto contrario.
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El cuarto capítulo, The spoils of war, rompió los récords de audiencia de la serie al sumar 10,2 millones de espectadores, superando los 10,1 del arranque de la temporada, y el quinto episodio subió hasta 10,72 millones y un 5 en la demo entre 18 y 49 años. Será interesante ver qué ocurre con el sexto una vez que ha aparecido en internet cinco días antes de su emisión, pero siendo el penúltimo, es probable que la tendencia al alza continúe.
Juego de Tronos ya se convirtió, en su cuarta temporada, en la serie más vista en la historia de HBO, superando los 14,4 millones de espectadores totales de la quinta entrega de Los Soprano, y parece estar viviendo su propio “efecto Breaking Bad”: conforme se acerca a su última temporada, más espectadores se suben al carro y su audiencia no hace más que crecer. Y las filtraciones añaden más gasolina al fuego.