El reparto principal de ‘Ackley Bridge’. (Fuente: Channel 4)
El instituto de Ackley Bridge se enfrenta a un inicio de curso muy importante; las dos escuelas presentes en la localidad, que estaban segregadas racialmente, se fusionan para fundar un centro integrado, y todas las miradas van a estar puestas en el éxito de la iniciativa. Sobre todo porque la ciudad, un lugar deprimido económicamente y con pocas salidas para los jóvenes, tiene un alto porcentaje de población de origen asiático (indio y pakistaní, en su mayoría), y esa comunidad y la inglesa blanca han vivido siempre a espaldas una de otra.
Ése es el lugar en el que va a transcurrir Ackley Bridge, serie de Channel 4 que está ya disponible en Filmin y que ha sido uno de los éxitos de audiencia y crítica del verano en el Reino Unido. La cadena la renovó para una segunda temporada antes de que finalizara la primera, de seis capítulos, y es fácil ver por qué el público joven ha respondido tan bien a esta propuesta.
Ackley Bridge lleva el ritmo y, de primeras, el tono ligero de un culebrón juvenil. De hecho, la serie arranca centrada en dos amigas de la infancia, Nas, de origen indio, y Missy, que vive con su abuela porque su madre es una alcohólica. Ambas son vecinas en una calle en la que, a pesar de verse todos los días y vivir puerta con puerta, asiáticos y blancos se ignoran mutuamente, y cuando empieza la serie, están en su primer día en el nuevo instituto. Para Missy, además, es su primer día después de haberse perdido el curso anterior, en el que Nas hizo nuevas amistades.
Los problemas que las dos tienen para adaptarse a su nueva situación son muy representativos de los que atraviesa toda la comunidad. Las nuevas amigas de Nas son unas “chicas malas” pijas de manual, con la diferencia de que llevan velo (unos velos fabulosos, eso sí, sujetados con unos broches de escándalo), y miran a Missy por encima del hombro porque la consideran white trash. Y Nas se divide entre contentar a esas amigas y no abandonar a la chica que conoce de siempre.
Por otro lado, el personal del instituto es igualmente importante para la serie, desde la nueva directora, casada con uno de los profesores de educación física, hasta una de las profesoras, con unas ideas sobre la educación y la vida mucho más relajadas. El staff está integrado entre blancos y asiáticos, y tiene que trabajar para que los prejuicios entre los alumnos se vayan superando con la convivencia.
Las intenciones de Ackley Bridge son, desde luego, ambiciosas. Sus creadores, Ayub Khan-Din, Kevin Erlis y Malcolm Campbell, quieren hacer un comentario sobre cómo pueden superarse esas diferencias culturales, sobre cómo se pueden dejar a un lado los prejuicios, y quieren mostrar qué hay debajo de dichos prejuicios. A veces, sólo hay chicos desesperados porque alguien les preste atención, y frustrados porque saben que jamás podrán salir de su ciudad, y otras hay problemas todavía más serios detrás.
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Quien vea Ackley Bridge buscando un drama muy serio sobre la difícil convivencia en una ciudad multiétnica en la que las dos comunidades hacen lo posible por no cruzar sus caminos, se va a llevar una decepción. Pero en ese tono más ligero bien puede estar el secreto para entretener y, al mismo tiempo, hablar de asuntos importantes sin espantar al espectador.
La primera temporada de ‘Ackley Bridge’ está disponible completa en Filmin.