Todos los meses, en Estados Unidos, los medios publican artículos anunciando los títulos que se incorporan o abandonan el catálogo de Netflix de ese país, unas advertencias que también pueden verse dentro de la aplicación de la plataforma. Pocos de estos anuncios trascienden y cualquier comentario posterior queda relegado a quejas personales que manifiestan una inconveniencia, porque se está maratoneando una serie de las que van a dejar disponibles, o porque aún no se ha tenido tiempo de empezarla.
Un fenómeno muy distinto se produjo hace pocos días, cuando la noticia de que Friends dejaría de estar disponible en la plataforma a partir del 1 de enero de 2019 se extendió como la pólvora a través de los medios y de los usuarios que pudieron verlo en la ficha de la serie. Una noticia de la que se hicieron eco medios de todo el mundo, incluidos los de España.
La noticia se daba por confirmada porque dentro de un año se lanzará la plataforma de streaming de AT&T, que se presenta como rival de Netflix, y que incluirá en su catálogo propiedades de HBO y WarnerMedia. Esta última compañía es precisamente la propietaria de los derechos de distribución de Friends.
Dada la rapidez en la respuesta por parte de Netflix, que confirmó a través del propio Ted Sarandos en un evento no relacionado que la serie continuaría dentro de su catálogo, hemos de asumir que el proceso de negociación para renovar el contrato por un año más ya estaba en marcha. En cualquier caso, dicho proceso no ha sido sencillo para la compañía, que ha aceptado que la licencia pase de los 30 millones de dólares anuales a los 100 millones (según informó New York Times) y la condición de que, en caso de renovarla, no tendrá como hasta ahora los derechos en exclusiva: a partir de finales de 2019, la serie estaría disponible tanto en Netflix como en la plataforma de AT&T.
Cuántas licencias de títulos ajenos y a qué precio seguirá adquiriendo Netflix en los próximos años con la llegada de nuevos competidores será algo que tendremos que ir analizando cuando se produzcan dichos movimientos. Después del anuncio de que su serie original BoJack Horseman pasaría a verse también en televisión lineal en Comedy Central, el tema de la exclusividad, algo de lo parecía muy celosa la compañía, parece abierto a cierta flexibilidad; dependerá de cada caso. En relación con las nuevas plataformas de streaming como Disney+ o la de AT&T, Netflix sigue teniendo a su favor que ya tiene establecida presencia internacional: 137 millones de suscriptores a nivel mundial, por lo que la pérdida de algunos títulos en Norteamérica quizá podría compensarlos con la distribución internacional.
El caso de Friends es digno de estudio. Ha sido uno de los títulos más populares del catálogo de Netflix desde su entrada, manteniéndose en el top 10 de series más vistas durante 2017 de acuerdo con el informe que 7Park Data publicó la pasada primavera. A nivel global, figura cada semana en el top de series más maratoneadas que publica la aplicación TV Time (esta semana está en el número 1), estuvo en el top 25 mundial según los informes de Parrot Analytics de las series con más relevancia en 2017, y es la serie de pago más vista en el Reino Unido, superando a otras The Grand Tour y The Crown, según publicaba un informe de la BBC el pasado mes de agosto.
Cuando ‘Friends’ se coló en ‘The Handmaid’s Tale’
La distopía de Hulu establece una curiosa conexión con nuestro mundo en su segunda temporadafueradeseries.com
En 2016, la New York Magazine publicó un extenso artículo titulado Is ‘Friends’ Still the Most Popular Show on TV? en el que intentaba analizar el fenómeno cultural de la serie y la pregunta sigue vigente. De lo que no hay duda es que 24 años después de su estreno, la serie creada por Marta Kauffman y David Crane sigue haciendo historia y es una de las más influyentes de la televisión.