Una imagen de ‘La jauría’. (Fuente: Fremantle)
Que la carta de presentación de una serie sea que está inspirada en el caso de La Manada, la violación en grupo a una joven en los sanfermines de 2016, puede representar no sólo que dicha ficción llegue precedida de gran expectación, sino que también va a tener que hacer frente a ciertos prejuicios que algunos espectadores tengan sobre ella. La chilena La jauría, cuyo primer capítulo se ha visto en el Serielizados Fest de este año, es esa serie y tiene la capacidad de suscitar conversaciones de todo tipo al terminar el episodio.
Porque no es que esté basada en ese caso y lo traslade tal cual. La jauría recoge el sentimiento que, sobre todo, el juicio contra los cinco acusados provocó en muchas mujeres, que se animaban a airear el clima sexista y las actitudes de abuso persistentes en muchas áreas de la sociedad. Esa es la inspiración recogida en la serie, que es otra manera de basarse en hechos reales. Sus creadores no se dedican a contar un único caso, sino que construyen su historia empapándose de las reacciones que movimientos como el #MeToo han despertado.
En la superficie, es la historia de tres policías investigando la desaparición de una adolescente. Pero en esa investigación se entrelazan posibles abusos sexuales de un profesor en un colegio católico y cómo internet fomenta en algunos chicos comportamientos machistas y violentos.
La jauría es una muestra de eso que comentamos mucho de que las series no se producen en una burbuja. Los movimientos feministas, las protestas incitadas por La Manada en España (que se trasladaron después a muchos otros países), el cariz más reivindicativo que ha tomado la celebración del 8-M en los últimos años, las actitudes paternalistas de no pocos adultos ante lo que hacen sus hijos, la resistencia a que desaparezca esa creencia de que si a una chica la agreden sexualmente de alguna manera es que habrá hecho algo para merecerlo… Todo esto se recoge en la serie y cristaliza en un primer capítulo en el que ese fondo es importante para la historia de misterio que se va a contar.
Basarse en hechos reales también puede ser eso, responder ante los asuntos que más preocupan a la sociedad y armar una historia de ficción a su alrededor. Puede ayudarnos a hablar sobre ellos y comprenderlos mejor.
La lección más importante que nos deja ‘Creedme’
De los mitos sobre las violaciones y cómo lo que propone la serie de Netflix debería convertirse en norma en la vida…fueradeseries.com