Los protagonistas de ‘Colegas’. (Fuente: TVE)
La nostalgia de las series de los 90 se está convirtiendo en una de las tendencias más claras en los últimos años. La continuación de títulos como Padres forzosos (a través de Madres forzosas) y hasta de Expediente X apunta, mucho más que la ola de reboots de la actual temporada de pilotos, a esa querencia por regresar a las series que una parte de la audiencia disfrutaba cuando era más joven, cuando estaba en la adolescencia o en la infancia.
Hasta hemos llegado al punto de hacer series que miren con nostalgia a cómo se vivía la adolescencia en los 90. Netflix estrena el viernes Todo es una mierda, comedia ambientada en un instituto en 1996, y desde esta semana arranca también otra que, en este caso, intenta unir ese lado nostálgico con los efectos del paso del tiempo en sus protagonistas.
Se trata de Colegas, el último de los títulos de la primera hornada de TVE para su web Playz. Es una comedia que consta de seis episodios de unos 20 minutos de duración cada uno, y de los que ya pueden verse los dos primeros. Su principal arma promocional es que está protagonizada por actores que se hicieron famosos con las series juveniles de los 90, a saber: Al salir de clase, Compañeros y Nada es para siempre.
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Manuel cree que hay un público treintañero y nostálgico que vería esa serie, y lo cierto es que la idea original de Colegas surgió de ese modo, a través de una charla informal entre Agustín Alonso, Alberto Fernández y Patricia Alonso, del departamento de ficción digital de RTVE, en la que se pusieron a recordar aquellas series juveniles españolas (curiosamente, de Telecinco y Antena 3) que veían cuando estaban en el instituto. A partir de ahí, contactaron con Manuel Feijóo, le propusieron la idea y se puso en marcha el proyecto.
Manuel Feijóo y Alberto González, en la presentación de ‘Colegas’. (Fuente: TVE)
La serie tiene un fuerte componente metarreferencial que Alberto González reconoce que estaba muy buscado. “Queríamos jugar con el falso documental”, señala, “y jugamos con que eran sus nombres y sus vidas un poco alteradas”. Las experiencias de los actores, cuyos personajes se llaman como ellos, fueron la base de muchas de las historias de la serie. Incluso la manera en la que rechazan a Manuel Feijóo en el casting que abre el primer episodio (“tú ya llevas mucho tiempo descubierto”) es una anécdota real de un amigo del actor.
Para Feijóo, además, Colegas es algo más que mera nostalgia. Afirma que “tiene un poso de crítica, un poquito de acidez, un poquito de madurez muy bonito, porque todos los que la hemos hecho llevamos un mínimo de unos veinte años trabajando en esto. Aún somos jóvenes, pero lo hemos pasado bien y lo hemos pasado mal. Creo que ésa ha sido una de las claves por la que todo aquél al que hemos pedido participar, ya sea un actor que hoy en día no está haciendo nada en el mundo del espectáculo, como alguien que esté en Los Ángeles, todos han dicho sí, me apunto”. Para los fans de aquellas series, es un gran punto a favor que se cuente con cameos, aunque sean breves, de gente como Daniel Diges, Miguel Ángel Muñoz o Eva Santolaria.
Igualmente lo son muchos guiños que se hacen a tramas de aquellas series, pero tampoco se quiere reducir su público a los espectadores que se engancharon sin remedio a Al salir de clase o Compañeros. Playz pretende acercarse a espectadores más jóvenes que han abandonado el consumo tradicional de televisión. Alberto Fernández explica que “nos estamos dando cuenta de que esa gente de esa edad sigue demandando ese tipo de historias, pero en otras plataformas que no son las de la televisión convencional. A lo mejor, a nivel de target comercial, ya no es rentable hacer una serie juvenil porque, probablemente, el público juvenil está en las plataformas digitales, está en YouTube. Ha pasado con el 24 horas de Operación Triunfo, que se ha convertido en un reality show juvenil, la gente ha empatizado con los personajes (como si fuera una serie)”.
Un momento del rodaje. (Fuente: TVE)
Colegas puede verse incluso si en su momento nunca vimos las series que referencia y, a veces, hasta parodia. Su historia de segundas oportunidades tiene potencial y, en los dos primeros capítulos, hay algunos chistes inspirados, muchos a costa de la desesperación de Manu por poner en pie su proyecto mientras, al mismo tiempo, no es capaz de reconocer que la culpa de que todo se fuera al traste inicialmente la tuvo él.
La mezcla de componentes más millenial, como la sobreimpresión de mensajes de texto en la pantalla o la importancia de los youtubers, funciona en general bien, y aunque hay personajes que necesitan pulirse un poco (como Julián, que a veces parece el Antonio Resines joven de la historia), Colegas puede acabar siendo una pequeña revelación.
Los nuevos episodios de ‘Colegas’ se cuelgan los martes, a las 21, en Playz.
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