Una imagen de la temporada 2 de ‘SKAM España’. (Fuente: Movistar+)
Que SKAM España no es una serie como las que estamos acostumbrados a ver es algo que queda bastante claro cuando vemos su método de emisión. Sus capítulos no son los tradicionales: se componen de clips breves que se cuelgan en su web oficial diariamente (más o menos), a unas horas que los espectadores desconocen, y que se complementan con conversaciones de WhatsApp y con la actividad en los perfiles de Instagram de cada uno de los personajes.
Así se crea todo un universo que es el que compone la serie. La protagonista de cada temporada recibe más atención porque los clips se centran en ella, pero sus amigas siguen con sus vidas de manera paralela, y los fans pueden verlo a través de las redes sociales. Ahí está uno de los grandes retos en la puesta en pie de todos los remakes de SKAM, la integración de una manera natural de esas redes sociales con los guiones y con la historia que se quiere contar.
La responsable de esta pata de la serie es Georgia Elliott, Social Media Manager de SKAM España. El equipo de la ficción la conoce como Gomi y en redes sociales se la puede encontrar como Gominuke, y hemos querido preguntarle cómo se consigue que WhatsApp e Instagram acaben siento parte integral de la narración.
Una de las conversaciones de WhatsApp del último episodio. (Fuente: Movistar+)
¿Cómo decidís qué parte de la historia se cuenta a través de conversaciones de WhatsApp y qué forma parte de los clips?
Depende de lo que pida cada escena y si es esencial para la trama. Publicamos en la web lo que es, sobre todo, complementario: conversaciones que añadan valor a la trama pero que no sean indispensables para entender qué sucede.
¿Tenéis algunas directrices para decidir cuándo respondéis a cosas que pasan en la realidad a través de las actualizaciones en redes? Estoy pensando en el “ontas? — te mando el uber” del domingo después del clip del primer beso entre Cris y Joana, por ejemplo.
Todo el contenido de redes sociales está escaletado desde antes de la grabación, pero sí es verdad que tenemos margen para poder adaptarnos a alguna tendencia que esté ocurriendo en el momento. Eso sí, tiene que tener coherencia con lo que están viviendo nuestros personajes.
¿Cómo se organiza el trabajo con las actualizaciones en Instagram de los personajes? ¿Están ya todas en guión o se organizan de otra manera?
El equipo de redes sociales crea una escaleta paralela al guion, pero ambos van transformándose durante el rodaje y la postproducción. Hay cosas que se improvisan con la ayuda de los actores, nuevas ideas que se nos ocurren in situ y otras que desaparecen porque dejan de tener sentido. En esta temporada hemos tenido un recurso muy chulo que han sido los dibujos de Joana, que nos ha permitido publicar contenido de vez en cuando con bastante agilidad.
¿Hasta qué punto contáis con los actores para ellas? ¿Las conversaciones de WhatsApp entran también de la colaboración con ellos, o sólo las publicaciones de Instagram?
La mayoría del contenido nace del equipo de redes, pero los actores siempre hacen sugerencias y lo adaptan a su lenguaje. A veces se nos ocurre algún contenido fuera de grabación y pedimos la colaboración de los actores, que nos mandan fotos o vídeos bajo nuestras directrices. En cuanto a las conversaciones de WhatsApp, nacen entre los guionistas y el equipo de redes, pero alguna vez hemos pedido ayuda. Por ejemplo, hemos preguntado a Hajar Brown (Amira) si algunos textos son correctos respecto al Islam y a Tamara Ronchese (Joana) si está bien “argentinizada” alguna expresión.
Georgia Elliott, responsable de las redes sociales de ‘SKAM España’.
¿Qué es lo más complicado de introducir las redes sociales en la narrativa de la serie? ¿Y lo más gratificante?
Ha sido una experiencia muy novedosa y nos hemos tenido que enfrentar a muchas complicaciones para crear la experiencia más realista posible. Obviamente, el primer objetivo a superar fue ponernos en la piel de los adolescentes españoles y cómo usarían sus cuentas de Instagram. Qué estarían dispuestos a enseñar, qué no, con qué tono, con qué estética, etc., siempre en coherencia con cada personaje.
Otra gran complicación fue la propia realización de las redes sociales durante el rodaje, ya que el tiempo nunca sobra. A veces se podía hacer en la misma escena y otras teníamos que generar situaciones que no se dan en el rodaje. Siempre se tenía que mantener el raccord respecto a lo que está ocurriendo de clip a clip (desde el peinado y vestuario al estado emocional de los personajes, que es muy importante en la historia). El equipo de redes se ha apoyado mucho en el equipo de dirección, vestuario, maquillaje y peluquería para poder sacar adelante todas esas piezas.
Es un trabajo muy intenso, pero ha sido realmente gratificante complementar la serie a través de las redes y poder jugar con otra forma de contar historias. Sin duda, es muy satisfactorio ver cómo los espectadores han sabido captar todas las pequeñas referencias que hemos ido lanzando durante la temporada.
¿Cómo de pendientes estáis de lo que hablan los fans?
Muy pendientes, demasiado pendientes… Siempre estamos alerta a lo que se puede estar hablando en Instagram, Twitter, Tumblr.
La segunda temporada de ‘SKAM España’ finaliza esta semana en su web. Los episodios completos están disponibles bajo demanda en Movistar+.
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