Laia Costa y Guillermo Pfening buscan el amor en ‘Foodie Love’. (Fuente: HBO España)
Esta crítica se ha hecho tras ver los dos primeros episodios de ‘Foodie Love’ y no contiene spoilers.
“Las pizzas me gustan como idea pero luego siempre son decepcionantes. No sé, tienen algo como de falsa promesa. Como si nunca pudieran estar a la altura de lo que prometen, ¿sabes?”. Estas palabras las dice el personaje de Laia Costa en el primer episodio de Foodie Love, pero lamentablemente (para mí) yo las podría pronunciar cambiando la pizza por la propia serie. Dicho esto, prometo no hacer símiles gastronómicos en este texto.
Las citas humanamente me interesan mucho y, por ello, también a nivel audiovisual. Isabel Coixet es una cineasta que siempre me ha gustado mucho. Y por el estómago, cómo no, también se me conquista, sin entrar en el terreno #foodiegram. A priori, Foodie Love no podía no gustarme. Era la serie a la que más ganas tenía este mes, pero me he llevado un chasco. No he conseguido entrar en su juego.
Los pijismos de Coixet (ese universo de lavanderías, restaurantes snob y referencias de la cultura anglosajona y escandinava) nunca me han molestado, pero en Foodie Love no encuentro otra cosa con la que conectar. No me atraen sus dos protagonistas lo suficiente como para que me importe la pregunta central de la serie, si acabarán gustándose como pareja o no, ni tampoco ese misterio que se atisba sobre ella en el segundo capítulo.
No hay acción, solo diálogo, porque la serie, quizás, no vaya de nada en concreto. O no quiera ir de nada. Simplemente ser, sutil pero intensa, y movernos por pequeños microcosmos elitistas que más que aspiracionales producen rechazo. No sé hasta que punto Foodie Love quiere ser demasiado “de nicho”, tan de nicho que los que estén por debajo no accedan y los que estén por encima le vean las costuras, como a todo ese postureo foodie del que dicen reírse los protagonistas que, sin embargo, en ello están.
Tal vez haya algo por descubrir más adelante, cuando los protagonistas se quiten las máscaras, que el comienzo quiere ocultar. Pero una serie no es una película; o se entra más fuerte o el espectador se va. Me duele decirlo más que a nadie, pero Foodie Love me ha resultado insípida. Demonios, lo he hecho.
La primera temporada de ‘Foodie Love’ está disponible completa en HBO España.
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