(Fuente: Amazon España)
Esta crítica se ha escrito tras haber visto el primer episodio de la segunda temporada de ‘American Gods’. No contiene spoilers.
La primera temporada de American Gods llegaba con una apuesta clara. Bryan Fuller y Michael Green, los responsables de adaptar el libro homónimo de Neil Gaiman, querían dotar a la serie de un gran empaque visual que introdujera al espectador en ese mundo desconcertante de dioses nuevos y viejos con el que se tropezaba Shadow Moon y, además, con ese empaque visual podían transmitir mejor la sensación de que estábamos viendo a divinidades.
La presentación de Chico Tecnológico en el primer capítulo, por ejemplo, dejaba bien claro el terreno en el que íbamos a movernos, un terreno en el que lo sobrenatural caminaba a nuestro lado en el mundo real. Y esa apuesta visual se mantuvo como lo más destacado de la primera temporada, hasta el punto de que, en bastantes ocasiones, era casi lo único que la serie podía ofrecer.
Con el estreno hoy en Amazon Prime Video en España de su segunda entrega, el reto al que se enfrenta American Gods es demostrar que hay fondo detrás de toda esa forma, y que puede hacerlo sin que Fuller y Green estén al mando, pues abandonaron la producción al acabar el primer año. Por lo visto en el episodio de arranque de la temporada 2, habrá que esperar para emitir un veredicto.
La serie retoma la historia justo después de esa movidita fiesta de Pascua que cerró la primera temporada. Ambos bandos de la guerra divina se retiran para reagruparse: el Señor Mundo busca la manera de asestar un golpe que demuestre que va muy en serio, mientras el Señor Miércoles quiere convencer de una vez a sus compañeros de que la guerra es inevitable. Tarda todo el episodio en llegar, pero esa guerra ya está aquí. Y, además, el capítulo encapsula perfectamente todas las virtudes y defectos de American Gods.
(Fuente: Amazon España)
El escenario principal donde transcurre buena parte del metraje es una espectacular casa (con un tiovivo aún más espectacular), y Shadow Moon se adentra allí en algo que no sabe si es un sueño extraño o si ha ocurrido de verdad, pero la historia allí está hueca. Realmente, no pasa nada que no viéramos ya en la primera temporada. Es todo imagen, con poco discurso para sustentarla. Mucha exposición de trama
El gran reto de los nuevos capítulos de American Gods es demostrar que el emperador no está desnudo. La promesa de la guerra total entre dioses tiene que hacerse realidad, y debe hacerlo con algo más de sustancia. Sigue pareciendo que el único personaje que de verdad está vivo ahí es Laura Moon, y es un cadáver resucitado por una moneda mágica. Los fans entregados, probablemente, van a disfrutar de la temporada porque apunta a que va a dejarse de introducciones y se va a meter en el meollo de la historia, pero para todos los demás queda la sensación de ser como esas fachadas de edificios de cartón piedra en sets de rodaje.
La segunda temporada de ‘American Gods’ está disponible todos los lunes en Amazon Prime Video.
