Buscar
Buscar

Crítica: ‘Auge y caída’, una docta adaptación del Jardiel Poncela inglés

La serie adapta la novela de Evelyn Waugh. (Fuente: BBC)

Esta crítica se ha escrito tras ver la miniserie completa y no contiene spoilers.

El ¿columnista? Pedro Alberto Cruz dijo una vez, como un destello que poco podía brillar en medio de su tan cegador cosmos de ideas, que el otoño es el estado natural del ser humano: el fall, en inglés; es decir, la caída. La cita viene a colación de la debacle moral que atraviesa Auge y caída, la adaptación de la novela de Evelyn Waugh que BBC estrenó hace ya tres años, y que Filmin acaba de hacer disponible en nuestro país.

El título con el que la plataforma engrosa su oferta de producciones británicas de alto corte cultural es una desatinada traducción del original, Decline and Fall, que vendría a significar “declive y caída”, sin rastro de alusiones a elevación alguna. La adaptación del nombre (según una inducción forzada, confieso, pero con la que coincide Guillem Morales, director patrio que realizó los tres capítulos de la miniserie justo antes de firmar La casa de las miniaturas) pone en crisis el arco de Paul Pennyfeather, el sufrido estudiante de la Oxford de 1928 que protagoniza esta maravilla. Si hay algún indicio de auge en este desalentador relato, yo no me he cruzado con él.

El joven Pennyfeather (al que da vida un soberbio Jack Whitehall) tiene la mala fortuna de cruzarse con una piara de borrachos que lo abandona, desnudo, en pleno campus del college. Expulsado de la institución por su exhibicionismo, el aséptico chaval termina impartiendo unas absurdas clases en una aún más bizarra escuela de Gales. Y, desde ahí, todo es caída; todo es otoño. Incluso el rayo de luz que parece resquebrajar los abusones cumulonimbos de la campiña británica, en un segundo episodio ambientado en una canícula a cuenta de Eva Longoria, es poco más que una reconfortante farsa.

La serie, que escribió James Wood, es un ejercicio de finura embebedor. Al actor protagonista se unen otros como David Suchet, Stephen Graham y Vincent Franklin, todos en el más ajustado de los tonos para ofrecer una comedia densa, complicada y satisfactoria. Morales, al mando de ese verdadero batallón de demiurgos de la escena, se aproxima a la novela de Waugh (muy querida entre el público británico e identificada como algo cercano a nuestro Enrique Jardiel Poncela) con una disciplina karateka.

El estilo del catalán, epítome de la generación de directores de fantaterror español nacidos en los 70 y responsable de la turbadorísima Los ojos de Julia, se retira un par de pasos para solidificar la novela desde la sobriedad, el clasicismo y el respeto. La de Auge y caída es una cámara taimada y académica, que se resiste a moverse si no hay un buen motivo para hacerlo, y sabe dejar a los intérpretes y al hilarante guion el peso de la historia. Si lo que uno va a decir no es mejor que el silencio, quizá sea preferible callarse.

De la academia a la prisión

La travesía de Pennyfeather, diseñada como una reverberación de las alucinaciones de la Alicia de Lewis Carroll, es una ácida crítica a las clases acomodadas de la época, pero hace gala de una amplitud de miras que permite interrogar las más diversas instituciones, desde la academia hasta las prisiones, pasando por una caricaturizada Bauhaus. La inestabilidad de los personajes (cada uno en su medida, pero todos lejos de ese auge del que habla el título) fundamenta un triste abanico de triquiñuelas, ardides y otras posibles respuestas al despropósito hegemónico.

Si bien uno no puede evitar sentir la conclusión como un cierto giro afortunado, al instante recuerda también que esa última puerta al bienestar se ha abierto, única y exclusivamente, por el aleatorio capricho de la extrema podredumbre y distorsión social de la época. El único aspecto de Auge y caída tan virtuoso como la suave destreza de todos sus agentes es la verdad, dolorosa y escalofriante, del escenario que sustenta la rica comedia. Nunca, en ningún momento, tiene lugar una reparación de los agravios. Para algunos solo hay caída; solo hay otoño.

‘Auge y caída’ está disponible completa bajo demanda en Filmin.

‘Utopía’ es una de las grandes, y olvidadas, series de culto recientes
La serie de Channel 4 impactó en su momento por su estilo visual y su retorcida trama y llega hoy a Filminfueradeseries.com

Further reading

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando, está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. Pulse el enlace para más información. ACEPTAR

Aviso de cookies