Miri Matteson hizo algo hace dieciocho años. Algo, que todavía no sabemos lo que es, pero que provocó que pasase media vida en la cárcel. Y ahora, para estupor de su pequeño pueblo costero natal, Miri ha cumplido condena y está en la calle. Ese es el punto de partida de Back to life, una comedia autoral británica, coproducida entre BBC y Showtime, que aborda la reinserción desde un punto de vista cotidiano.
A lo largo de los seis episodios de media hora que componen su primera temporada, vemos cómo Miri tiene que rehacer su vida dónde la dejó: el mundo ha cambiado, pero ella sigue estancada en los dieciocho años en algunos aspectos, mientras que en otros sí ha madurado. Reconstruir la relación con sus padres, buscar trabajos o buscar al noviete que tenía antes de que todo pasase serán parte de sus pequeñas aventuras diarias. Su principal inconveniente es que todo el pueblo la rechaza y forman contra ella una auténtica caza de brujas.
La pregunta entonces es por qué la gente tiene tanta rabia hacia Miri. Es decir, ¿qué hizo la protagonista para acabar en la cárcel? ¿y es verdaderamente culpable? Es un misterio que se dosifica a lo largo de la temporada, sin trampas ni pistas falsas, y que se resuelve de forma satisfactoria al cierre de esta. No es una serie de cliffhanger ni un whodunit -ni siquiera es Miri quien investiga lo sucedido, como sería lo habitual en otra serie más típica-, pero sí se sirve de este enigma para que queramos avanzar como si lo fuera.
Más allá de esa cuestión, el valor de Back to life reside en la profundidad de sus personajes, pintorescos pero realistas, y especialmente en la empatía que genera Miri. Esto es gracias al buen hacer de Daisy Haggard, robaescenas de la serie Episodes, que aquí además de protagonista es la creadora de la ficción. Sus padres, su mejor amiga, el dueño del fish and chips del pueblo o el vecino componen un abanico de personajes donde todos suman.
Frecuentemente reseñada como “la nueva Fleabag”, Back to life no necesita esa etiqueta para hacerse valer por sí misma. De hecho, su creadora, muy educadamente, ha declarado que no tienen tanto que ver, pero se le mete en ese saco por ser dos ficciones con mujeres como creadoras y protagonistas, aunque dice que es todo un halago. Ciertamente, ambas ficciones no se parecen tanto, aunque sí podríamos trazar un paralelismo: lo que hace Fleabag uniendo drama y comedia es lo que consigue Back to life mezclando el misterio criminal con un drama muy de andar por casa. Y ambas enamoran.
‘Back to life’ se emite los jueves a las 22:00h. en COSMO. También está disponible en Filmin.
