Esta crítica se ha escrito después de ver los dos primeros episodios de la tercera temporada de ‘Pose’ y no contiene spoilers
Todo se acaba y Pose también. La serie de FX que podemos ver en HBO España ha estrenado su tercera y última temporada y sus seguidores nos debatimos entre la alegría de volver a ver a la Blanca, Angel, Pray Tell y el resto de sus amigos y la tristeza por saber que se acerca su despedida. Sentimientos contradictorios que además llegan acompañados por la posibilidad de que los siete episodios que restan sean demasiado crueles con sus protagonistas, porque la vida lo es.
Los nuevos episodios de la serie de Ryan Murphy, Brad Falchuk y Steven Canals arrancan en 1994, tres años después del final de la segunda entrega. Por aquel entonces Estados Unidos ya había alcanzado los dos millones de personas fallecidas por VIH, un doloroso recuento que ha influido en la vida de los protagonistas de Pose. Blanca (Mj Rodríguez), por un lado, se ha convertido en auxiliar de enfermería, atendiendo a pacientes afectados por el virus. Y, como ella misma reconoce, resulta llamativo y a la vez reconfortante ver que tras su sufrimiento como seropositiva se ha convertido en el apoyo de otros enfermos. Pray Tell (Billy Porter) es la otra cara de la moneda y los años que ha pasado despidiendo a amigos le han pasado factura. Su alegría y vitalismo han dado paso a un hombre amargado y triste que trata de ahogar su realidad evadiéndose. El relato propio de la crueldad de los tiempos llevado a un episodio (el segundo) que es una montaña rusa tan empática como dolorosa.
A su alrededor el salto temporal ha situado a los personajes en nuevas etapas vitales en las que, quizá, deban enfrentarse a problemas conocidos. Elektra (Dominique Jackson) tendrá que reinventarse de nuevo, Angel (Indya Morre) y Lulu (Hailie Sahar) vivirán otra de las lacras que marcaron la década y Ricky (Dyllón Burnside), Damon (Ryan Jamaal Swain) y Papi (Angel Bismarck Curiel), deberán encontrar sus diferentes caminos. Algo que Blanca afronta con la amargura propia de cualquier madre que ve cómo se ha vaciado su nido, pero para lo que tratará de encontrar remedio. Porque la escena neoyorquina del ballroom también ha sufrido las consecuencias del sida y los más veteranos ven con recelo en qué han convertido los más jóvenes su preciada seña de identidad.
En sus dos primeros episodios, que ya están disponibles en HBO España, la tercera temporada de Pose sigue los caminos marcados previamente con los personajes de Mj Rodríguez y Billy Porter y los sitúa en momentos vitales muy diferentes que llevan al espectador de la esperanza al dolor y vuelta a empezar. Los golpes de la vida se alternan con momentos de luz, reuniones inesperadas, situaciones cómicas y enfrentamientos como los de antaño, aunque en esta ocasión el enemigo llegue con menos estilo y más frivolidad que los que hemos vivido previamente. Por fortuna, para sobreponerse a los instantes más amargos, siempre quedan los momentos en los que reunidos en torno a una mesa o un televisor pueden permitirse ser felices porque, pase lo que pase, se tienen los unos a los otros.
Mientras digerimos este aperitivo de dos horas, que no ha hecho más que intensificar los sentimientos ya comentados, no podemos evitar preguntarnos si el desenlace estará a la altura del resto de la producción. Porque siete episodios pueden no ser suficientes para cerrar como se merecen todas las tramas de un grupo de personajes que desde 2018 son una inspiración y un ejemplo.
¿Encontrará Ricky el futuro por el que tanto ha luchado su madre? ¿Qué pasará con la relación de Papi y Angel? ¿Y con la carrera de ella? ¿Superará Lulu el último bache inspirada por Elektra? ¿Se desvelarán los secretos de ésta para conocer mejor sus motivaciones? ¿Tendrá éxito Pray Tell en su búsqueda de la paz consigo mismo? ¿Se harán realidad los sueños de Blanca? Y, lo que es más importante, ¿les concederán los guionistas a estos personajes el final feliz que tantas veces se le ha negado a los miembros de la comunidad LGTB? Yo, por si acaso (y porque soy pesimista), ya tengo caja de pañuelos a mano.
La temporada 3 de ‘Pose’ se emite en HBO España.