(Fuente: Netflix)
Esta crítica se ha escrito después de ver la primera temporada de ‘Carta al rey’. No contiene spoilers.
Netflix ha vuelto a proponer para el plan de fin de semana una serie de fantasía basada en una novela. Un paraguas bajo el que encontramos maravillosas adaptaciones y otras no tan brillantes. El caso de Carta al rey se encuentra en el segundo paquete, aunque no llega a ser un despropósito.
Tiuri (Amir Wilson) es un chaval más bien esmirriado que fue adoptado por un gran señor al casarse su madre. Años después, en medio de las pruebas para llegar a ser caballero, se verá inmerso en un gran propósito que hará que su vida cambie para siempre. El argumento es, pues, muy típico: el viaje del héroe para pasar de ser un don nadie a un referente. Pero, en esencia, toda historia ya ha sido contada antes y el margen de maniobra del autor está en cómo explique su mensaje.
El problema de Carta al rey no es tanto que sea una mala serie; sus actores lo hacen razonablemente bien pese a ser niños y la escenografía es decente aunque no sea una superproducción. El mayor inconveniente va por otros derroteros, y es que llega varias décadas tarde. Es un cuento de cuando los jóvenes podían leer historias algo planas y narradas de una forma completamente lineal, y su inocencia es tal, que incluso como relato para la temprana juventud sabe a poco.
(Fuente: Julie Vrabelová/Netflix)
Y sus peros no se quedan solo en la simpleza. El problema con una propuesta así es que enseguida se hace aburrida y que, aunque los niños y preadolescentes igual se entretendrán, no lo harán sus mayores. No es una serie preparada para que varias generaciones la disfruten con lecturas distintas y, hoy en día, algo así te hace quedar atrás.
A su vez, no tiene grandes tensiones. En un mundo donde Rick Riordan (creador de la saga de Percy Jackson) aporta nuevos contenidos cada poco tiempo, una propuesta salida de 1962 tiene poco que hacer salvo que sea exquisita o genuina, cosa que tampoco es. Sus intentos de humor se leen como esfuerzos sin mucho recorrido que no van más allá del chascarrillo del momento. Una lástima de reinterpretación para una historia que podría haber recuperado los cuentos de siempre con una segunda vuelta de tuerca.
‘Carta al rey’ está disponible en Netflix.
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