Tom Burke y Holliday Grainger son los dos protagonistas de ‘Cormoran Strike’. (Fuente: HBO España)
Robert Galbraith no era, en 2013, el nombre del nuevo escritor de éxito de novela negra que iba a hacer temblar a los Michael Connelly o James Patterson. Su primer libro, El canto del cuco, había funcionado bastante bien tanto en ventas como en críticas, pero Galbraith no era ningún recién llegado a la escena literaria. En realidad, Galbraith ni siquiera existía; era el seudónimo con el que J.K. Rowling quería probarse en un nuevo género y escapar de las asunciones previas que su nombre llevaba asociadas.
“Deseaba volver a los inicios de una carrera en la literatura en este nuevo género, trabajar sin presión ni expectativas y recibir respuestas totalmente honestas”, explicaba la propia Rowling sobre por qué había elegido probarse en las novelas de detectives bajo rúbrica masculina. Acabó reconociendo su autoría después de que las ventas de El canto del cuco fueran mucho mejores de lo esperado y de que Robert Galbraith empezara a suscitar demasiado interés como para mantener la fachada durante más tiempo. Hasta había recibido ya un par de ofertas para dar el salto a la televisión antes de que Rowling diera un paso al frente.
Quienes sean fans de los libros de Harry Potter no van a encontrar más de lo mismo en las historias que se han convertido en la serie Cormoran Strike, que BBC emitió originalmente y Cinemax estrena el 1 de junio en Estados Unidos, y que ahora puede verse en HBO España. Sus siete episodios, de hecho, entroncan con el género detectivesco más clásico y hasta convencional, con un investigador solitario y que resuelve los casos más por tesón y cabezonería que por su brillantez intelectual.
Una imagen de ‘Cormoran Strike’. (Fuente: HBO España)
Strike es un ex militar que sufrió un evento traumático mientras estaba destinado en Afganistán (de allí le queda su afición por un restaurante afgano cercano a su oficina). A su vuelta al Reino Unido, se instala en un piso espartano en el Soho londinense y empieza a trabajar como detective privado. Sobrevive a duras penas, y todo lo hace intentando escapar también de su historia familiar, carne de tabloides: su madre fue una modelo de trágico final y su padre, un enfant terrible del rock.
Ayudado por su secretaria, Robin Ellacott, Cormoran investiga, primero, la muerte de una supermodelo y, después, la desaparición de un escritor de éxito y un paquete que llega a su oficina con una pierna de mujer dentro. Son las sinopsis de las tres novelas que Rowling ha publicado hasta ahora de este detective, y constituyen el esqueleto de la serie. Excepto la primera, que se cuenta en tres episodios, todas se adaptan en dos capítulos en los que los fans de la novela policiaca van a reconocer muchas situaciones. Es decir, Cormoran Strike no inventa nada nuevo en ese aspecto.
Está más cerca de Bosch o incluso de Comisario Montalbano que de True Detective o hasta de Luther; los casos de Strike no son espectaculares (en general) y los pasos que toma para resolverlos no son novedosos, pero cuenta a su favor con algo que acaba siendo clave para que estas series funcionen: sus personajes.
Tom Burke y Holliday Grainger desarrollan con rapidez una buena química, lo que a su vez ayuda a que vayamos conociendo mejor a Cormoran y a Robin (dos nombres de pájaros, curiosamente: cormorán y mirlo). Strike puede ser el arquetipo de detective más convencional, pero Burke le imprime una melancolía y la sensación de que es, en realidad, un tipo bastante decente que le hace ganar enteros. Robin, por su parte, se siente atraída por el tipo de vida de un investigador privado, una vida mucho más emocionante que la ya marcada y ligeramente aburrida que lleva con su prometido, alguien que queda retratado en una única línea de diálogo al mencionar a Roger Rabbitt cuando ella le cuenta dónde trabaja.
Grainger consigue que Robin no sea vea sólo como un accesorio de Strike; sí, es la mirada entusiasmada de la novata, pero controla sus gestos y sus ganas de agradar y demostrar que puede ser una asistente de igual a igual con Strike. Y lo hace porque ella quiere, no por complacerlo a él, lo que siempre está bien.
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Las notas de Fuera de Series:
En Fuera de Series puntuamos nuestros análisis en una triple escala de 1 a 5, inspirada en la que usa Little White Lies, en función de lo deseosos que estábamos de ver la serie (“Antes”), lo que nos ha parecido viéndola (“Durante”) y las ganas de ver más y de comentarla con más gente tras hacerlo (“Después”)
Antes: 3
Las series de detectives constituyen uno de mis visionados favoritos, y esta ‘Cormoran Strike’ me despertaba curiosidad también porque adaptaba las novelas de J.K. Rowling.
Durante: 3
Lo que enseguida salta a la vista es la buena dinámica que se establece entre Tom Burke y Holliday Grainger. Burke, además, es un actor del que no te aburre verlo en pantalla, sobre todo en un papel que habla más bien poco.
Después: 3
‘Cormoran Strike’ es exactamente lo que imaginas cuando empiezas a verla. Y en este caso, eso es una buena señal.
‘Cormoran Strike’ está disponible en HBO España.