Guy Pierce es Ebenezer Scrooge. (Fuente: HBO España)
Esta crítica se ha escrito tras ver los tres episodios de ‘Cuento de Navidad’.
“Reloj, marca las cuatro y libérame”. Poco imagina el arrugado Scrooge, al pronunciar esas palabras, que las calles de esa Inglaterra decimonónica atormentan a los que las habitan con dolores mucho más profundos que sus frívolas cuitas de comerciante acomodado. La estampa es una buena síntesis de lo que trae Cuento de Navidad: una revisión, otra más, de la historia de Dickens, esta vez, en forma de miniserie y producida por FX y BBC, que aquí puede verse en HBO España.
Stephen Knight es el creador de esta ficción de tres episodios, llena de lustrosos acentos, polvorientos gabanes y sombreros de copa. El firmante de Peaky Blinders, que en cierto modo continúa con esta serie el retrato de una Gran Bretaña muy concreta que inició con la de los Shelby, cuenta entre el resto de sus productores ejecutivos a Tom Hardy y al mismísimo Ridley Scott.
En la trama, para todos conocida, el avaro Ebenezer Scrooge recibe la visita de tres espectros: el de las navidades pasadas, el de las presentes y el de las futuras. Las apariciones le advierten de las consecuencias de sus actos egoístas y le instan a cambiar su actitud si pretende pasar a la historia como algo más que una tumba sobre la que mear cada 24 de diciembre, como hace alguno de sus exempleados. El trío de fantasmas, seguro más siniestros de lo que el respetable recuerda, suman más a una gramática propia del terror (de inquietantes ópticas y contrastes) que al argumento, pues solo el interpretado por Andy Serkis recibe verdadero protagonismo, y tampoco es especialmente recordable.
Guy Pierce, honrado con la tarea de llevar a las espaldas el peso de un cuento fundacional británico, no es el viejo enclenque que imaginamos, sino un Scrooge atlético, de inteligencia preclara y fatua verborrea. Es, además, no solo agarrado y gruñón, sino perverso. Si el doloroso e injusto pasado que se nos revela justifica su comportamiento salvaje, si Scrooge es realmente otro prisionero más de su horrenda condición, es un dilema que la serie no resuelve gratuitamente, decidida a no satisfacer a quien guste de atribuir respuestas sencillas a preguntas complejas.
“¡Arriba, parias de la Tierra!”
Las preocupaciones del capitalista, sin embargo, no llegan nunca a colonizar el centro de la denuncia dickensiana, que tiene muy claro durante las tres horas de metraje que el oprobio del proletariado inglés es su objeto central. Trabajadores de minas y telares pasean por la pantalla en las más deplorables, en ocasiones fatales, condiciones de trabajo, denunciando una realidad muy poco posterior al movimiento ludita.
La ficción, en lo tocante a su serialidad, es pura tele. El primero de los episodios se remata, de hecho, con un ligero codazo a la cuarta pared con el que Ebenezer (que aguarda la visita del primero de los espectros) lanza una mirada desafiante al espectador, se reclina en su sillón y le asegura, incidiendo conscientemente en la naturaleza fragmentada de la obra que habita, que conocerá el resultado del duelo por la mañana. Recordemos que, además de estrenarse en FX, la serie se emitió (en el que parece ser su estado más puro) en los días 23, 24 y 25 de diciembre en BBC, con un capítulo cada velada.
Cuesta entender, entonces, a qué obedece el desequilibrio en la carga dramática de los cortes. Puede que esto acuse más un trastorno del orden en mi quijotera que una mala planificación en el guion, pero la idea de tener tres visitas de espíritus y tres capítulos, y no colocar a cada uno en un episodio, me resulta insoportable. Sobre todo porque tanto el excesivo peso del espectro de Andy Serkis, como la irrisoria relevancia de los otros dos, desembocan en una resolución que se hace deprisa y corriendo, embarrando el tiempo dedicado a fidelizar al espectador en el primer tramo. Qué importa: tres regalos de Navidad, aunque uno de ellos sea mediocre, siempre es mejor que dos.
‘Cuento de Navidad’ está disponible completa bajo demanda en HBO España.
Crítica: ‘Los Miserables’, el clásico revisitado una vez más
#0 presenta la nueva adaptación de Andrew Davies y Tom Shanklandfueradeseries.com