(Fuente: IMDB)
Esta crítica se ha escrito tras ver la tercera temporada de ‘El joven Sheldon’.
En El joven Sheldon sabemos siempre a dónde vamos a ir. Los fallecimientos, traslados o futuro de sus personajes son algo conocido y da cierta sensación de tranquilidad. No solo es una serie feliz, es que además sabemos que mucho de lo que Sheldon tiene que recorrer es muy dulce. Esta semana hemos podido ver el cierre de la tercera temporada, y con él se ha producido un gran avance en la trama.
En este año se han dado importantes pasos para forjar el carácter de sus protagonistas, en especial de los niños, y con ellos han empezado a dibujar rasgos que reconocimos en The Big Bang Theory. Repasemos algunos de los temas.
Missy y Meemaw no se dejan pisar
(Fuente: IMDB)
Y es que si bien El joven Sheldon no pretende ser una serie política, de vez en cuando mete cucharada en temas maravillosos. Este año, Missy ha querido jugar al béisbol, un deporte aparentemente para chicos y no para señoritas delicadas. Verla pelear con su abuela por entrar en el equipo fue un gustazo, pero además es coherente con lo que conocemos de ella.
Y es que la Missy adulta es un pibón; alta, de ojos preciosos y con un cuerpazo. Pero en absoluto cumple con el (falso) estereotipo de guapa sin cerebro. Tiene mucho carácter, sigue amenazando a su hermano cuando hace falta y no se calla con nada. Es interesante ver en qué momentos se empiezan a forjar puntos del comportamiento que ya conocemos, y esta ha sido una de las tramas de la temporada que más voz propia han tenido.
Además lo logra con la ayuda de Meemaw, esa señora que es un ángel en la cabeza de Sheldon y todo un portento en la de los demás. Es mayor, sí, pero le quedan muchísimas cosas por hacer. Liga, sale, fuma, bebe, apuesta y hace todo aquello que escandaliza a su hija y que la convierte en un contrapunto divertido para la serie. Y no se doblega. La historia con Dale nos ha servido para verla ser dura, pero también para acercarse a Georgie y para mostrarnos cómo fueron los inicios del Cooper con más mirada comercial.
Nadie queda atrás
(Fuente: IMDB)
Ese es uno de los grandes puntos de esta serie. Arrancó como una oda a Sheldon en la que él era el punto fuerte. Y sigue siendo así, pero cada vez se está convirtiendo en una serie más coral (e interesante). El joven Sheldon está logrando ser verosímil con su futuro y a su vez tener personalidad propia. Hace tiempo que dejó de ser solamente una precuela.
Y para eso, una de las claves es dar voz propia y tramas a sus otros protagonistas. Georgie es uno de los casos más llamativos, porque prácticamente no comparte escenas a solas con su hermano, pero es que no lo necesita. Está en otra edad y tiene otras cosas en la cabeza; enamorarse, ganar dinero, conseguir independencia y crecer. Es curioso cómom mostrando un chaval de vida confortable y sin ser demasiado aplicado en clase, se ha conseguido transmitir que es especialmente adulto para lo que le correspondería y que tiene las ideas muy claras. Establece una relación con su padre que se aleja del joven rebelde o del bala perdida.
California empieza a tentar a Sheldon
(Fuente: IMDB)
Si ha habido un tema que avance en la trama es la relación de Sheldon con las universidades. El instituto se queda pequeño; lo dicen los profesores, que quieren perderle de vista, pero también los que son conscientes de que lo que tienen entre manos es un superdotado. Y la serie aprovecha este tema para hablarnos en realidad de Mary y George.
Sheldon no se da cuenta de la dimensión del cambio. Para él es solo ir a otro sitio a seguir aprendiendo, pero para sus padres es una decisión importante por la oportunidad que supone, por la sensación de estar dando a su hijo lo que mejor será para él y por el miedo que implica mandar a un niño a cursar estudios superiores.
Que empecemos a oír hablar de Caltech, de ir a la universidad de Texas, de avanzar, es un paso complicado en una serie como esta, porque eso significa que ya queda menos para que se acabe su recorrido. El joven Sheldon tiene los días contados si tenemos en cuenta que ya conocemos casi todo de su vida adulta, y eso da pena y alegría a la vez, ya que todo este capítulo previo en el que le observamos en su entorno seguro está siendo un gustazo y el momento confortable de la semana.
‘El joven Sheldon’ está disponible en Movistar+.